
El Banco Europeo de Inversiones (BEI) ha autorizado un crédito de 1.500 millones de euros -el mayor de su historia- para la construcción del Gasoducto Transadriático (TAP), un proyecto de 871 kilómetros que unirá Turquía con Italia, participado por Enagás.
El TAP está valorado en unos 40.000 millones de dólares -32.700 millones de euros al tipo de cambio actual-, y le permitirá a la UE importar 16.000 millones de metros cúbicos de gas azerí en 2020, reduciendo con ello su dependencia de las importaciones de gas ruso, que ahora representan el 30% del total.
Enagás tiene un 16% del proyecto desde el año 2014 y ya ha invertido en él 439 millones a cierre del año pasado. El resto de los socios son BP (20%), Socar (20%), Statoil (20%), Fluxys (19%) y Axpo (5%).
El TAP es uno de los proyectos clave del proceso de internacionalización de la compañía presidida por Antonio Llardén -junto con las infraestructuras en Latinoamérica- y las buenas noticias alrededor del gasoducto podrían continuar, puesto que el Banco Europeo de Reconstrucción y Desarrollo también prevé destinarle otro crédito; en octubre del año pasado otorgó 500 millones de dólares -uno 408 millones de euros- al gasoducto TANAP, otro de las grandes conducciones del hidrocarburo en el sur de Europa, que además enlaza con el TAP.
Movilizar 4.500 millones
Ha sido Andrew McDowell, vicepresidente del BEI, quien ha desvelado a Reuters que el consejo de la entidad decidió aprobar el crédito de 1.500 millones en su reunión del martes y que confía en que gracias a él se puedan movilizar otros 4.500 millones de euros de capital privado. No obstante, fuentes oficiales del BEI indicaron a la agencia de noticias que la decisión final se tomará en otoño.
La aprobación del crédito se esperaba para finales del año pasado, pero se retrasó al objeto de analizar con detalle los fundamentos económicos y jurídicos de la infraestructura -someter el proyecto a una due dilligence- a petición de grupos ecologistas.
Las primeras obras del TAP se inauguraron en Grecia en mayo de 2016, pero han avanzado con retraso porque se han producido protestas en Italia.