
Metrovacesa ha comunicado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) que ha propuesto a HSBC la venta de la torre situada en Canary Wharf, Londres, por 838 millones de libras esterlinas (1.000 millones de euros). La compañía explica que tras el ajuste de depreciación del activo, el impacto negativo de la operación sería de 97,9 millones de euros.
Además, el máximo órgano ejecutivo de la compañía acordó en su reunión de ayer solicitar "en todo caso" al HSBC que considere "cualquier propuesta de refinanciación que pudiera presentarse con anterioridad al cierre de la operación".
Este anuncio se produce después de que ayer expirara el plazo que tenía Metrovacesa (MVC.MC) para cerrar la refinanciación de la deuda de 1.000 millones de euros que contrajo para adquirir el inmueble.
La inmobiliaria controlada por los Sanahuja explicó que, en caso de que se llevara a cabo la operación, tendría un impacto negativo en la cuenta de resultados de 97,9 millones de euros, tras el ajuste de depreciación del activo realizado hasta el 30 de septiembre y teniendo en cuenta el tipo de cambio. Asimismo, el impacto en el NAV bruto sería de 1,4 euros por acción.
Metrovacesa adquirió a comienzos del pasado año este edificio de Londres por 1.090 millones de libras (unos 1.600 millones de euros de entonces) en lo que se convirtió en la mayor operación inmobiliaria de la historia de Londres.
En un principio, la inmobiliaria tenía previsto financiar este importe a través de una emisión de bonos, que finalmente tuvo que descartar ante las dificultades del mercado financiero. Entonces abrió negociaciones con el HSBC para convertir la deuda en un préstamo sindicado a medio plazo (cinco años) con el fin último de posteriormente ampliar su plazo de amortización hasta al menos veinte años.
Acuerdo con sus acreedores
Por otro lado, el próximo día 30 concluye el mes que los Sanahuja (familia que controla el 80,6% de Metrovacesa) y sus bancos acreedores se dieron para concretar el porcentaje de capital social de la inmobiliaria que tomarán estas entidades.
La familia Sanahuja acordó recientemente ceder a sus bancos acciones de la inmobiliaria que, según avanzó entonces, podrían superar el 50% del capital, además de un conjunto de activos, ante la imposibilidad de hacer frente a la deuda de unos 4.000 millones de euros que contrajo para comprar Metrovacesa.
El porcentaje de Metrovacesa con que finalmente se queden los bancos vendrá determinado por el precio de referencia que se fije para el intercambio de acciones por deuda y por el mayor o menor número de activos que finalmente se cedan a las entidades financieras.