
Los hogares y las pymes con menos de 10 kW de potencia contratada abonarán al sistema eléctrico 7.047 millones de euros en 2018 en concepto de peajes de acceso, que suman alrededor de la mitad del recibo mensual.
Dejando al margen los impuestos directos, los recibos de la luz constan de dos partes. Una corresponde al precio de la energía, de acuerdo con el mercado mayorista de la electricidad o con el precio libremente pactado con la compañía suministradora, y otra corresponde a los peajes de acceso, con los que se sufragan los costes regulados del sistema eléctrico. Cada uno se corresponde con la mitad de la factura final, aproximadamente.
Cada año el Gobierno decide el monto que cada consumidor, en función de la potencia que tiene contratada, debe pagar por los peajes de acceso.
Para el año que viene, el Gobierno ha decidido mantener los peajes de acceso que aprobó en 2015, tal y como recoge el borrador de la Orden de Tarifas que ha remitido a la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), al que ha tenido acceso elEconomista.
De acuerdo con el reparto de costes e ingresos reflejado en la tabla, de los peajes se captarán el 73,3% de los ingresos; los de la baja tensión aportarán 10.038 millones -los hogares y Pymes con menos de 10 kW de potencia contratada abonarán 7.047 millones-, mientras que los de la alta tensión sufragarán otros 3.344 millones.
El resto de los ingresos proceden de otras partidas menores, a excepción de las aportaciones de los Presupuestos Generales del Estado, 3.410 millones, las aportaciones de los pagos por capacidad, de 736 millones, y lo obtenido gracias a las subastas de CO2, con un máximo de 450 millones.
Sistema en equilibrio
Con la expectativa de un incremento de la demanda eléctrica del 0,5% -rondará los 267.426 GWh-, un precio previsto para el crudo tipo Brent de 62 dólares por barril, un tipo de cambio entre el euro y el dólar de 1,1, un precio del Derecho de Emisión de CO2 de 7 euros por tonelada del gas y un precio del mercado mayorista de la electricidad de 50,46 euros por MWh, el Gobierno augura que los costes del sistema eléctrico ascenderán a 18.147 millones de euros, y que los ingresos serán de 18.149 millones, por lo que se obtendrá un ajustado superávit de 1,9 millones.
Incluido en ese cálculo hay un fondo de contingencia de 90 millones -que crece un 50% en relación a los 60 millones de este 2017- para eventualidades como un incremento del precio de los combustibles.
Pocos cambios hay en las principales partidas en relación al presente 2017, aunque llama la atención que el equilibrio de las grandes cuentas se consigue absorbiendo 303 millones correspondientes a la compensación de los territorios no peninsulares que estaban pendientes desde el año 2015. Esta partida es una de las que más cambia, con una escalada del 40%, hasta los 780 millones.
La retribución del transporte aumenta un 2,2%, hasta los 1.743 millones; los ingresos de la distribución crecen casi en la misma proporción, un 2,1%, hasta los 5.475 millones; y el régimen retributivo específico de renovables, cogeneración y residuos quedará prácticamente igual (sube un 0,7%), en 7.150 millones, incluyendo cierto impacto de las plantas de tratamiento de purines. No se prevé obtener fondos por los cargos sobre el autoconsumo.
Previsión de cierre de 2017
El borrador de la Orden también incluye una previsión del cierre de 2017 en el que augura un superávit de 3,8 millones. A inicios de año esa previsión ascendía a 9,3 millones.
Resalta que los ingresos procedentes de los Presupuestos Generales del Estado se han superado en 157 millones, ascendiendo a 2.860 millones. La diferencia se destina a un fondo de contingencia para imprevistos.