Empresas y finanzas

Radiografía de Lukoil, la petrolera rusa que viene 'a la conquista' de España

Parece que para ser una petrolera rusa hay que tener todo un imperio de control sobre todos los sectores económicos. Gazprom fue el primero en ser señalado como pretendiente de Repsol, todo un gigante ruso con una fuerte influencia en varios negocios. Pero quien ahora tiene todas las papeletas para desembarcar en la petrolera española es Lukoil, que tampoco se amilana a la hora de lucir sus influencias, tanto en Rusia como en el exterior.

Al igual que Gazprom, Lukoil también patrocina un equipo de fútbol: el Spartak Moscú, que es el más laureado del deporte rey con nueve títulos de liga desde 1992. También controla varios medios de comunicación y tiene importantes participaciones en varios sectores.

El primer productor de Rusia

Pero donde sobre todo destaca este gigante ruso es en su negocio tradicional, donde ha conseguido ser una empresa integrada de petróleo y gas.

Lukoil, presidida ahora por el oligarca Vagit Alekperov (el hombre más rico de Rusia), es el resultado de la fusión en 1991 de tres empresas rusas y hoy cuenta con una plantilla de 150.000 empleados. Entre sus hitos destaca ser el principal productor de petróleo de Rusia, con una producción de 95 millones de toneladas y segunda compañía mundial en reservas de petróleo y gas tras Exxon Mobil.

Asimismo, cuenta con el 1,3% de las reservas mundiales de petróleo, que a principios de este año representaban 15.715 millones de barriles. En cuanto al gas natural, las reservas suponen 27.921 millones de metros cúbicos.

Empresa de capital privado

Una de las ventajas que se ha resaltado en los últimos días para defender su entrada en Repsol en detrimento de Gazprom, es que Lukoil es un grupo de capital privado, donde la estadounidense Conoco Phillips controla el 20%. Por lo tanto, se despeja el recelo creado ante el primer candidato atendiendo al poder del Estado ruso. Pero esta independencia le crea cierta presión en Rusia, ya que juega en desventaja frente a la estatal Rosneft.

Para Lukoil es de máxima relevancia extender su artillería por Europa y, de paso, dar un salto a Latinoamérica. Todo este avance se lo propinará la entrada en Repsol de la mano de La Caixa.

Empresas del sector hacen hincapié en la necesidad de contar con un tamaño considerable para poder negociar con los grandes gigantes del petróleo. Estas compañías podrán ahora combinar sus experiencias para conseguir economías de escala y avanzar en la consecución de los proyectos.

De esta compañía se dice que ha roto la Guerra Fría, pero en el ámbito empresarial, puesto que ha sido la primera empresa rusa en adquirir una compañía norteamericana, con la adquisición en 2000 de las gasolineras de Getty Oil, que luego ampliaría con las estaciones compradas a Exxon y Mobil en Nueva Jersey y Pensilvania.

Lazos con Estados Unidos

A todo esto ayudó el progreso del grupo en todos los campos. No hay más que echar una mirada al imperio creado por la compañía. La mayor parte de sus exploraciones están en Rusia y Siberia, aunque también tiene proyectos de exploración en países como o Egipto, Kazajistán, Colombia, Costa de Marfil, Arabia Saudí e Irak. Posteriormente, se ha embarcado en la explotación de yacimientos en el mar Caspio, en Uzbekistán y también en Azerbaiyán, concretamente el yacimiento de Shah-Deniz, uno de los mayores del mundo.

La petrolera accedió al sector gasístico en 2005 con la explotación de un yacimiento en Najodka, en el lejano oriente ruso, a orillas del océano Pacífico. Dispone, al mismo tiempo, de seis refinerías en territorio ruso, y una en Ucrania, Bulgaria y Rumanía, donde se procesaron 52,16 millones de toneladas.

Además de en Estados Unidos, posee gasolineras en otros 23 países del mundo: Ucrania, Serbia, Turquía y casi todos los países de Europa Central y Oriental. También ha suscrito acuerdos con el Gobierno chino para sacar petróleo del mar Aral y está presente en 22 países a través de amplias redes de gasolineras. Asimismo, ha conseguido entrar en el mercado croata al adquirir la compañía Europa Mil, así como en Turquía. Lukoil es una de las compañías rusas que integrará el consorcio energético ruso-venezolano, que será creado en las próximas semanas para realizar proyectos conjuntos en ese y otros países latinoamericanos.

La petrolera rusa suscribió en 1997 con el derrocado régimen iraquí de Sadam Husein un contrato de explotación de Qurna-2, uno de los yacimientos de petróleo más importantes del país árabe.

Recorte de gastos

El proyecto, valorado en 3.800 millones de dólares, contemplaba el desarrollo de ese yacimiento hasta 2020 en unas condiciones muy ventajosas para la petrolera rusa.

Esta empresa no es inmune a la crisis económica mundial ni al debilitamiento de los precios del petróleo. Pero ya ha tomado medidas, como el recorte de su plan de gasto de capital para el periodo 2009-2011 a entre 7.500 millones y 9.000 millones de dólares por año. El gasto de capital de Lukoil para el 2008 se espera que sume cerca de 17.000 millones de dólares, de los cuales unos 5.000 están vinculados a adquisiciones, incluyendo la compra de una participación en una refinería de la italiana ERG en el Mediterráneo.

Con una capitalización bursátil de 20.501 millones, obtuvo en 2007 un beneficio netos de más de 9.500 millones de dólares (5.900 millones de euros) y su actividad de refinería alcanzó los 52,16 millones de crudo. Además, atendiendo a su deuda de 4.874 millones, frente a un resultado bruto de explotación de 15.771 millones tiene solvencia financiera para su incursión en Repsol. Y eso es lo que quieren los accionistas.

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