
El presidente del Grupo Santander, Emilio Botín, hizo un alarde de fortaleza en plena crisis y aseguró que la entidad obtendrá un beneficio de 13.000 millones de euros en 2010, 3.000 millones más de lo que ganará a cierre de este ejercicio. Además, exige que España esté en el G-20 para debatir sobre el sistema financiero internacional y rechaza publicar el nombre de los bancos que pidan ayuda.
Uno de los artífices de que el banco pueda generar un 30% más de resultado en dos años es Brasil, donde ayer presentó el plan estratégico en el país carioca para los dos próximos ejercicios.
El Santander, que entró en Brasil en 2000 con la compra de Banespa, hizo en 2007 una apuesta clara por este mercado de casi 200 millones de habitantes con la adquisición de Banco Real (filial de ABN Amro). En la actualidad se ha integrado ya al grupo, pero la operatividad y la marca se mantendrán hasta 2010 separadas.
Aumenta la aportación a los beneficios del Santander
Esta adquisición ha incrementado la aportación de Brasil a los beneficios del grupo al 20%. Para 2008, espera que sean de 1.770 millones de euros; para 2009, de 2.257 millones; y para 2010, de 2.923 millones. Botín, que estuvo acompañado por el vicepresidente, Alfredo Sáenz, y por el responsable del Santander en Brasil, Fabio Barbosa, confió en que la contribución de este mercado alcance en dos años el 23%. De ahí que las ganancias de la multinacional española puedan superar, entonces, los 13.000 millones de euros gracias al impulso del país carioca. Será, por tanto, el tercer banco del mundo por resultados y el primero si se excluye a las entidades chinas.
Este aumento se producirá en un contexto adverso para el sector y cuando los gigantes bancarios anuncian pérdidas millonarias.
Botín consideró que los próximos años serán difíciles, pero que los planes de los gobiernos "han logrado reducir el riesgo sistémico, aunque los mercados descuentan una recesión profunda".
Ayudas del Gobierno
Sobre las medidas tomadas por el Ejecutivo español, el presidente del Santanter afirmó que su grupo no acudirá al plan de capitalización porque no lo necesita y ratificó las palabras de Sáenz, de que no debe haber listas sobre las entidades que pidan avales e inyecciones al Estado. No obstante, Botín dijo que la pretensión del banco es elevar sus ratios de capital con la venta de activos, como Cepsa u otras participaciones, y compensar su ligero deterioro por la adquisición del estadounidense Sovereign.
El Banco de España reclamó esta semana un fortalecimiento de los niveles de capitalizaciones de las firmas financieras nacionales.
Pide la presencia de España en el G-20
Además, manifestó que España debería estar en la reunión del llamado G-20 para debatir sobre el sistema financiero internacional.
La buena evolución del Santander, insistió el banquero, se deberá al motor brasileño, donde prevé elevar su cuota de mercado actual del 10% y mejorar los ingresos al 15% con una congelación de los gastos, a través de la calidad del servicio y la cercanía con los clientes, según expresaron los directivos del banco. Abrirá, para ello, 400 nuevas sucursales, hasta alcanzar las 2.442.
Abierto a oportunidades
Botín descartó operaciones de compra en este mercado, pero no en otros países si surgen oportunidades, si bien, expresó que "en estos momentos no tenemos nada a la vista". En los últimos meses, ha sido especialmente activo. Ha destinado 5.000 millones de euros en la toma de Alliance & Leicester, Bradford & Bingley y Sovereign, que ofrecerán retornos de 1.500 millones en tres anos.
El presidente del banco rojo explicó que el país carioca cuenta con un gran potencial de crecimiento tanto en su economía como en su sistema financiero, debido a la estabilidad de las instituciones democráticas, sus empresarios y sus perspectivas demográficas, entre otros aspectos. "Brasil es el presente y el futuro de Latinoamérica", sentenció Botín. Y añadió que el país sólo se ha visto afectado por la crisis mundial "de forma indirecta y tarde". El Fondo Monetario Internacional prevé un crecimiento del Producto Interior Bruto del 5,3 por ciento para este año y del 3,5 por ciento para el próximo, muy encima de las estimaciones europeas.
Mensaje a BBVA
Botín repitió la frase que pronunciara Francisco Luzón en la misma ciudad, Sao Paolo, en 2003: "Quién no está en Brasil no está en Suramérica". Esas palabras levantaron ampollas entonces en BBVA, ya que ese año vendía a Bradesco su filial en Brasil a cambio del 4,5% del carioca. La reedición del comentario por parte de Botín se produce, curiosamente, meses después de que BBVA vendiera su parte en Bradesco, que alcanzaba ya el 5%. Si Brasil es la joya del Santander en Iberoamérica, la de su rival, sin embargo, es México.