Empresas y finanzas

Nadal reclama más interconexión al vicepresidente de la Comisión Europea

  • Se revisa el límite al pago por capacidad en función de las emisiones de CO2

Álvaro Nadal, ministro de Energía, le confesó ayer su "envidia" por el nivel de interconexión de otros países europeos a Maros Sefcovic, vicepresidente de la Comisión Europea y responsable del proyecto de la Unión de la Energía, que persigue el establecimiento de un mercado único energético en la toda la UE, algo que Nadal considera un "sueño" para España.

Ministro español y vicepresidente europeo compartieron mesa en un acto organizado por la Comisión y ESADEgeo que estuvo moderado por Rubén Esteller, jefe de redacción de elEconomista. Durante el evento, celebrado con motivo de la gira que Sefcovic está realizando por la UE para conocer de primera mano las inquietudes de los socios comunitarios -"tengo que salir de Bruselas para tomar contacto con lo real", dijo- quedó claro que España está lejos de poder formar parte del ambicionado mercado único energético en la UE.

Lo expresó Nadal, que recordó que el nivel de interconexión eléctrica entre España y Francia apenas es del 3% frente al 60% de otros países del centro del continente, e incidió en ello Javier Solana, presidente de ESADEgeo, quien consideró "absolutamente absurdo" que la UE no pueda aprovecharse del parque de regasificadoras de España porque apenas hay gasoductos que atraviesen los Pirineos.

Sefcovic recogió el guante a medias, ya que reconoció la necesidad de eliminar esas y otras barreras -como la diversidad fiscal y regulatoria- que impiden la materialización del mercado único energético, pero traspasó la responsabilidad a los gobernantes de los Estados miembro, que son los que marcan las prioridades comunitarias.

Eficiencia energética

Además de las interconexiones, la eficiencia energética fue el otro protagonista del encuentro. Nadal insistió mucho -"la mejor energía es la que no se consume", sostuvo- y no dudó en pedirle a Sefcovic que se relajen las exigencias contables para los proyectos en edificios públicos, porque no tienen en cuenta su capacidad de autofinanciarse: "se podría hacer más si las normas fueran más flexibles", remachó.

Sefcovic mostró que estaba al tanto del problema e indicó que precisamente el objetivo de eficiencia era el único que suponía un desafío para España, habida cuenta de su crecimiento económico, porque confían en que alcanzará tanto el de renovables como el de carbono.

Se negocia el pago por capacidad

Sefcovic indicó que hay una fuerte negociación entre la Comisión y los Estados acerca de los pagos por capacidad, sistemas de remuneración para centrales eléctricas que, aunque operan pocas horas, garantizan el suministro. Dijo que el mayor escollo estaba en la propuesta del Ejecutivo comunitario de prohibirlos para las nuevas plantas que emitan más de 550 gramos de CO2 por kWh a partir de 2026, valorando que sería una medida "muy dura" para la industria.

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