
Álvaro Nadal, ministro de Energía, Turismo y Agenda Digital, ha anunciado que la Comisión Europea "ha prometido un cambio sustancial de las normas de contabilización de eficiencia energética en edificios públicos que permita que no se compute como gasto". En la actualidad, este criterio contable impide rehabilitar los edificios públicos en España, una actividad que generaría unos 900 millones de euros.
El ministro hizo el anuncio -"veremos si se hace realidad", anheló- en la Comisión de Industria del Congreso, al abordar una de sus grandes prioridades para la legislatura que arranca: la eficiencia energética. La Comisión -según dijo- hizo la promesa de modificar el vigente sistema contable, establecido por Eurostat, durante el último Consejo de Energía, celebrado en Bruselas a inicios de mes.
El actual sistema de contabilidad de las inversiones en eficiencia energética en la edificación pública obligan a considerarlas como un gasto, y tienen en cuenta el valor del activo, es decir, el inmueble sobre el que se piensa actuar para ahorrar energía. El resultado es que las Administraciones no pueden embarcarse en estas inversiones, aunque se amorticen a muy corto plazo -y aunque lo exija la normativa comunitaria-, porque generarían un déficit prohibido por la legislación.
Lastre para la inversión
Traducido en cifras, si en EEUU, que permite dejar fuera del balance las inversiones públicas acometidas gracias a las empresas de servicios energéticos, se destinaron 5.000 millones de euros el año pasado, en la UE esa cantidad fue de sólo 150 millones, según los cálculos de las empresas del sector.
En España, un estudio de la Asociación de Empresas de Mantenimiento Integral y Servicios Energéticos (AMI), estima que un ahorro en los edificios públicos del 30% -se podría llegar al 70%, pero ello exigiría actuar sobre las envolventes- produciría una riqueza del orden de los 900 millones: el PIB crecería en 695 millones; la recaudación fiscal subiría en unos 184 millones; habría un ahorro de importaciones y de consumo de energía de 38,5 millones, y otro millón más se ahorraría en emisiones de CO2.
Nadal, sin adentrarse en cifras, defendió largamente los beneficios del cambio de criterio contable: "Tendría un efecto tractor increíble para nuestro sector de la construcción, eficiencia energética, materiales de construcción... Sería notabilísimo". También indicó que hay diferentes técnicas presupuestarias para solventar el problema, sentenciando que "una cuestión de técnica presupuestaria no debe impedir un desarrollo de estas características".
En manos del Ecofin
Nadal especificó que el cambio de criterio contable está en manos del Ecofin, de los ministros de Economía y Hacienda de los Estados miembro, y que el comisario Miguel Arias Cañete está muy implicado en el problema. El comisario, por su parte, a la salida del último Consejo de Energía, indicó que la medida no se ha incluido en sus recientes propuestas normativas -el llamado Paquete de invierno- porque "aún no estaba cerrado", según informa Europa Press.
200.000 empleos directos
Es el empleo que se podría generar en España con el cambio de criterio contable comunitario en relación a la inversión pública en eficiencia energética en los inmuebles de la Administración, según indicó Álvaro Nadal a la prensa a la salida del último Consejo de Energía de la UE. La Comisión calcula que los edificios de la UE consumen el 80% de la energía y que sólo se renueva el 1% cada año.