Gas Natural Fenosa ganó 930 millones de euros durante los tres primeros trimestres de 2016, un 15% menos que en el mismo período del año anterior, pero confirma las expectativas de su Plan Estratégico para el ejercicio: beneficio neto de 1.300 millones a 1.400 millones, de los que el 70% se destinará a dividendos, con un mínimo de un euro por título. La acción se dejó un 2,9%, frente a una caída del 1,8% del Ibex.
Sobre una facturación de 16.746 millones -un 14,5% menor-, el resultado bruto de explotación (ebitda) fue de 3.640 millones, un 6,8% más bajo; ahora bien, descontando el efecto del tipo de cambio de las monedas latinoamericanas, que le restaron 117 millones, el descenso se hubiera quedado en el 3,8%.
Rafael Villaseca, consejero delegado de la entidad, hizo mucho hincapié durante su intervención ante los analistas en que la penalización por los tipos de cambio toca a su fin y en la fortaleza de sus negocios en Latinoamérica, sobre todo por el despliegue de redes de gas y de electricidad, que crecen a ritmos anuales del 3,2% y el 2,1%, respectivamente; en algunos casos "hasta han compensado el efecto del tipo de cambio".
En España, que aún aporta el 55% del negocio, destacó el buen comportamiento de sus plantas de gas: operan el 17,8% de las horas, frente a la media del 6,3% del resto del sector. Y que las cuentas apenas se han resentido de los bajos precios eléctricos, gracias a la buena gestión comercial.
Reestructuración en Chile
Villaseca subrayó que la reestructuración societaria en Chile, donde GNF ha vendido el negocio de GLP, ya está culminada -"se han liberado 700 millones"- y que están listos para "acelerar" el plan de gasificación del Gobierno, en el que invertirá unos 1.000 millones en 10 años, de los que más de 600 millones son en los próximos cinco.
Sin salir de Latinoamérica, analizó con detalle la situación en Colombia, donde los clientes de la filial Electricaribe le debían a la empresa 1.259 millones hasta septiembre -unos 150 millones son de este ejercicio-, de los que el 83% ha sido provisionado.
Para recuperar esos impagos, Villaseca aseveró que hay dos opciones: la gestión de cobro ordinaria, algo "muy complicado", por las condiciones de la zona en que opera la filial, y cambios en la regulación "que permitan gestionar el problema de una forma satisfactoria". El ejecutivo sostuvo que "estamos encantados" con la posición en Colombia, pero reclamó "seguridad jurídica contra el fraude y la morosidad", porque sin ella, "el proyecto no cuadra". En pocos días habrá una reunión en Bogotá entre ministros colombianos y representantes de GNF.
El ejecutivo también tuvo palabras para Argentina, donde el nuevo marco tarifario "inicia una normalización de los ingresos", que aportará 45 millones extra hasta final de año.
Igualmente, tranquilizó a los inversores sobre el impacto que puede tener el contrato con Cheniere Energy en Sabine Pass, de cinco bcm, habida cuenta de los bajos precios de la molécula por el exceso de oferta de GNL del mercado global. Especificó que la empresa ya ha vendido tres bcm "con márgenes positivos" y que espera vender los dos restantes; en el improbable caso de no lograrlo, el impacto sería de 160 millones.
Sobre el negocio de renovables, ayer mismo anunció la compra, por 85 millones, de dos proyectos solares en Brasil de 60 MW "listos para construir" al Grupo Gransolar. Con la adquisición, ya se han cubierto los objetivos fijados en el Plan Estratégico para 2018 -de 100 MW- y un tercio del objetivo para 2020.
La inversión crece un 40%
Las inversiones totales, teniendo en cuenta el despliegue renovable y la adquisición por 206 millones de un buque metanero -el Castilla-La Mancha Knutsen-, creció un 40,4%, hasta los 1.391 millones.
