
La fabricante de coches de lujo y tracción eléctrica Tesla cayó este lunes en bolsa a mínimos de dos años por el temor de los inversores a que la gasolina barata esté afectando a la demanda de coches con baterías, así como por las dudas acerca de los costes de producción de su nuevo vehículo deportivo.
Las acciones cayeron un 9% hasta los 148 dólares, y en lo que va de año ya se han dejado cerca de un tercio de su valor en el mercado bursátil.
La inquietud entre los inversores se produce unas horas antes de que la fabricante de coches de lujo fundada por Elon Musk publique sus resultados correspondientes al cuarto trimestre, que se conocerán el miércoles.
El sentimiento bajista no ha dejado de ganar terreno desde el lanzamiento de su Model X SUV, ya que los analistas tienen serias dudas acerca de que Tesla sea capaz de producirlo al ritmo que ha anticipado y, sobre todo, de que los costes de fabricación puedan mantenerse en la línea de lo esperado.
El pasado año, Tesla produjo 50.580 coches en total, más que nunca en toda su historia, pero aspira a multiplicar esa cifra por 10 en el año 2020. Sus previsiones sin embargo estarán muy condicionadas por el precio de los combustibles, que es históricamente bajo y que hace mucho menos atractivos a los ya de por sí caros vehículos de Tesla.