El Gobierno ha decidido ampliar la competencia en la próxima subasta de 500 MW eólicos y 200 MW de biomasa, que, tras ser aplazada, se celebrará finalmente el 14 de enero: las ofertas se limitarán a tramos de 50 MW en el caso de la primera tecnología y a 40 MW en el caso de la segunda. Antes se podía pujar incluso por toda la potencia en concurso, lo que podía derivar en un serio problema.
Originalmente la puja se iba a haber celebrado el pasado 26 de noviembre, pero finalmente una Resolución de Industria publicada ayer en el BOE la establece para el próximo 14 de enero. La razón del retraso: las reglas establecidas originalmente eran muy deficientes y podrían haber derivado en un campanudo fiasco.
Antes, en un caso extremo, podía suceder que la oferta más baja fuera por 10 MW y la siguiente por 500 MW, lo que, al superar el cupo establecido, hubiera derivado en que sólo se adjudicasen los 10 MW primeros, dejando desierto todo lo demás. Sin llegar a esos extremos, además del posible acaparamiento, podía quedarse potencia sin adjudicar.
Por eso el sector solicitó, e Industria aceptó, que hubiera un límite máximo de 50 MW a las ofertas de ambas tecnologías -se ha rebajado a 40 MW para la biomasa- y que las ofertas que quedaran fuera no se tuvieran en cuenta a la hora de repartir el cupo.
La Resolución, además, para evitar otro problema, detalla un procedimiento de desempate: a grandes rasgos, se ordenarán los tramos de mayor a menor potencia ofertada, eliminando aquellos que superen el cupo. En caso de empate se dará prioridad a las ofertas que hayan llegado primero.
Eso sí, ahora surge otro problema: los proyectos con más tamaño que los límites de los tramos de potencia pueden no conseguir adjudicarse completamente.
El Operador del Mercado Ibérico de la Electricidad (Omie), se encargará de administrar el concurso. El plazo límite de entrega de la documentación para participar es el 11 de enero y el día de la subasta las ofertas podrán remitirse desde las 9.00 h hasta las 11.00 h de la mañana. Los resultados provisionales se publicarán dos horas después y las reclamaciones tendrán que presentarse durante las dos horas siguientes. La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia supervisará todo el proceso.
La puja será a sobre cerrado y de tipo descendente sobre los valores de inversión, bonificando a los adjudicatarios, que recibirán el precio de la oferta más alta que haya entrado en el cupo ofertado.
Con la celebración de este primer concurso se da término a la moratoria a las ayudas a las renovable aprobada en 2012. El nuevo sistema, que sustituye a las antiguas primas, se fundamenta en unos valores estándares de inversión y operación y, si procede -como en el caso de la biomasa-, el coste del combustible.