La Administración sigue haciendo caja con la venta de inmuebles y ayer mismo subastó dos de sus activos más atractivos en Madrid. Se trata de la antigua sede de RTVE, en el número 75 del Paseo de la Habana, y un palacete ubicado en pleno Paseo de la Castellana, por los que el Estado ingresará 24,3 millones de euros.
Esta cifra ha superado las expectativas del Gobierno en 10,5 millones de euros, lo que supone un incremento del 77% respecto al precio de salida de los inmuebles, que era de 13,72 millones.
La puja por la que fuera la sede de la radio y televisión pública se ha cerrado a un precio de 10,8 millones, que ha sido ofertado por la sociedad Martell Investment. Detrás de esta firma, cuyo principal accionista es la gestora Magic Real Estate, se encuentran varios miembros de la familia asturiana Masaveu, una de las grandes fortunas españolas.
Su oferta ha superado en 3,78 millones el precio de salida y ahora son los nuevos dueños de este inmueble, que cuenta con una superficie edificada existente de 2.258 metros cuadrados, según los datos publicados en Segipsa.
La puja de los Masaveu ha sido la más alta de los cinco interesados, entre los que estaban el Grupo Ibosa o Domo Gestion.
El otro inmueble, conocido como el Palacete de Moreno Benítez, pertenece tras la subasta a Caboel, el family office que gestiona el patrimonio inmobiliario de las familias Carbó, Botet y Elías, antiguos dueños de Caprabo. Con una oferta de 13,5 millones se han puesto por delante de otros cinco importantes inversores, como son el noble multimillonario Gerald Grosvenor o la familia Llardó, principales accionistas de Técnicas Reunidas.
Con la venta de estos inmuebles se han podido compensar además los 5,3 millones de euros que la Administración pensaba ingresar por un piso situado en el número 3 de la Calle Serrano, cuya subasta ha resultado desierta.
