Fitch ha asignado un 'rating' a los bonos híbridos por 5.000 millones de euros que planea lanzar Repsol dos escalones por debajo de la calificación crediticia que recibe la compañía.
Esta emisión, que se realizará para financiar la adquisición de la petrolera canadiense Talisman, cuenta ya con un mandato de Repsol a los bancos colocadores para que sondeen el interés del mercado.
En una nota, Fitch explica que estos bonos disponen de unas características diferentes a las propias de la deuda de Repsol, ya que tienen una naturaleza subordinada, vencimientos superiores a cinco años y un perfil preferente.
Por este motivo, asigna a la emisión una nota de 'BB+', frente al 'BBB' del que dispone Repsol. La compañía ha precisado que esta emisión, que le permitirá crecer en tamaño con la compra de Talisman, no afectará a su calificación crediticia.