
CaixaBank ha presentado su plan estratégico para el cuatrienio 2015-18 cuyo objetivo básico es cuadruplicar su rentabilidad. El objetivo que ha adelantado su consejero delegado, Gonzalo Gortázar, es pasar de una rentabilidad sobre activos (ROE) del 2,7% en 2014 a entre el 10-12% en 2018. De hecho, el plan utiliza el ratio ROTE (rentabilidad sobre fondos propios sin fondos de comercio) y habla de pasar del 3,4% al 12-14% de rentabilidad. Ecotrader: Los inversores se dejan convencer por el nuevo plan estratégico.
Para lograr este importante incremento, CaixaBank calcula que logrará un aumento anual del 5,7% en los ingresos originados por el negocio puramente bancarios (margen de intereses más cobro de comisiones). De igual forma, la entidad prevé actuar sobre sus costes para conseguir una congelación de los mismos durante todo el cuatrienio. Los ahorros de costes se producirán básicamente por una renovación de la plantilla a base de prejubilaciones (además de las 975 personas afectadas por el expediente de regulación de empleo en Barclays) y una reordenación de la red de oficinas.
Las primeras 500 prejubilaciones, que afectan a los empleados de 58 años, se realizarán este año y el banco se compromete a contratar a 700 jóvenes. El ahorro de costes en esta operación está en la diferencia salarial que es de "cinco a uno", explicó Gortázar. En cuanto a las oficinas, no se reducirá sustancialmente el número actual, pero se llevará a cabo una reordenación de locales (más grandes) que deberán alcanzar una cifra de negocio mayor. El incremento de productividad fijado es de un 31% más de ingresos por empleado y un 43% más de ingresos por oficina. Gracias a estas mejoras el ratio de eficiencia de la entidad deberá pasar del 56,8% de 2014 a menos del 45% en 2018.
Una tercera vía para incrementar la rentabilidad con rapidez es la rebaja de las provisiones. Gracias a la recuperación económica, el banco prevé que la morosidad se reduzca del 9% al 4% en 2018. El saldo dudoso pasara de 22.400 millones en 2014 a sólo 8.80 millones en 2018. Esta caída permitirá a la entidad una rebaja de su coste del riesgo del 0,5 y la consecuente reducción de las provisiones.
Finalmente, la cuarta vía de incremento del beneficio se producirá por los rendimientos de filiales financieras como son la gestora de seguros de vida y pensiones VidaCaixa, la de seguror generales (Segur-Caixa Adeslas), la de inversión InverCaixa y la de tarjetas CaixaCard. Estos negocios aportarán entre el 3 y el 4% de la rentabilidad de la entidad en 2018.
El efecto BPI sobre el plan estratégico
CaixaBank ha presentado su plan estratégico en un momento en el que ha anunciado una Oferta Pública de compra de Acciones sobre el banco portugués BPI. "El plan está hecho sin contar con esa adquisición, pero nos comprometemos ante los inversores a cumplir con el mismo plan si la OPA tiene éxito", asegura Gortázar. La hija del presidente de Angola amenaza el éxito de la operación.
Lo que no está claro si CaixaBank se verá obligado a realizar una ampliación de capital si todos los accionistas del banco portugués acuden a la OPA. "Dependerá del porcentaje", indica el consejero delegado.
Otro punto atractivo del plan para los accionistas es el compromiso adoptado por el presidente Isidro Fainé de que el pago de dividendo será del 50% del beneficio o más y se abonará en efectivo. De igual forma, la entidad prevé que en 2017 su capital superará el 12% y, en ese momento, devolverá una parte del mismo a los accionistas mediante el pago de un dividendo extraordinario o una ampliación de capital liberada