
Salen a la luz las primeras actas del Banco Central Europeo (BCE). Paso histórico del organismo, además las minutas hacen referencia a la reunión del 22 de enero en la que se aprobó el programa de compra de activos públicos y privados por valor de 60.000 millones mensuales, conocido como QE. En ese encuentro, la institución presidida por Mario Draghi apunta que la "gran mayoría" de los miembros del BCE respaldaron llevar a cabo el programa.
El organismo señala que los miembros vieron en esta propuesta la única manera de combatir la espiral deflacionista que amenaza la Eurozona.
No obstante, algunos miembros advirtieron de que la compra de bonos soberanos conlleva una serie de riesgos y efectos secundarios, incluyendo el "riesgo moral" de que algunos gobiernos de la Eurozona vieran reducidos los incentivos para acometer reformas estructurales y ajustes fiscales.
En este sentido, hubo ciertas diferencias a la hora de decidir la distribución del riesgo entre los bancos centrales. En consenso fue que el 20% de las compras estarían sujetas al régimen de compartición de riesgos. El BCE tiene 28.900 millones en deuda española, un 19% del total.
El documento señala que, a pesar de que las compras de deuda corporativa, complementadas posiblemente con la compra de bonos supranacionales, "podría verse como la ampliación más natural de las medidas de relajación del BCE", se valoró que el tamaño de este mercado resulta demasiado pequeño y sólo ofrecía un margen limitado para lograr la flexibilización necesaria en estos momentos.
Compras hasta 2016
El banco central comenzará las adquisiciones de deuda pública en marzo de este año y terminará en septiembre de 2016, por lo que el programa podría alcanzar un total de 1,14 billones de euros. Las compras las realizarán los bancos centrales nacionales por separado en función de su capital en la institución, aunque habrá supervisión del BCE.