
Una inversión de 700 millones de euros y 15 años de trabajo han sido necesarios para poner en marcha la nueva interconexión eléctrica entre España y Francia. Es el proyecto más caro de la historia de Red Eléctrica (REE), que ha realizado al 50% con su homóloga francesa RTE, pero con esta nueva línea se duplica la capacidad de intercambio de nuestro país.
De este modo se pasa de los 1.400 a 2.800 megavatios, o lo que es lo mismo, del 3% actual de la demanda al 6%.
Se trata de un enlace subterráneo, que estará operativo a partir del mes de junio, entre los municipios de Santan Llogaia (Girona) con Baixas (Francia), de 64,5 kilómetros de longitud. Esta interconexión dará a España una nueva vía para comercializar la energía sobrante en otros mercados europeos, "actualmente esa energía restante se pierde", asegura Carlos Collantes, director general de Transporte del gestor de la red eléctrica.
La mayor estabilidad y seguridad del suministro son otras de sus ventajas, pero sin duda la más esperada por la industria española es la de tener acceso a energía más barata. "Se trata de optimizar y de encontrar el precio más económico para los dos lados", explica Collantes.
Además, este proyecto permitirá en un futuro dar entrada a la electricidad procedente de energías renovables, principalmente la eólica. "De esta manera, se contribuirá al objetivo de la UE que fija que en 2020 el 20% del consumo de energía sea renovable", destaca REE.
Nuevos proyectos
La apuesta de Europa por proyectos de este tipo es decidida, por eso REE y RTE trabajan ya en una nueva línea que cruzaría el golfo de Vizcaya y llegaría hasta Aquitania. "Ahora mismo estamos realizando los estudios del fondo marino, ya que será un enlace submarino de 400 kilómetros de longitud", detalla Collantes. El coste de estos estudios, que previsiblemente finalizarán en 2016, se eleva hasta los 10 millones de euros y están subvencionados al 50% por la UE. "La inversión total del proyecto, en el caso de que se lleve a cabo, se prevé en unos 1.600 o 1.900 millones de euros", explica el directivo de REE.
La Unión Europea también ha colaborado activamente en la financiación de la interconexión con Francia, pues de los 700 millones ha subvencionado 225 millones en el marco del programa EEPR (European Energy Programme for Recovery). Además, Inelfe, la sociedad creada por REE y RTE para desarrollar este proyecto, ha contado con financiación del Banco Europeo de Inversiones a través de un préstamo de 350 millones de euros.
La nueva línea "es una solución singular, para un proyecto singular", decía este viernes Collantes durante la presentación de esta interconexión, que tiene la particularidad de ser de corriente continua, mientras que las redes española y francesa son de corriente alterna. Por ello, ha sido necesario construir dos estaciones conversoras, una en cada extremo del trazado. El trazado es totalmente soterrado, excepto los 8,5 kilómetros que cruzan los Pirineos a través de un túnel.
Otra de las particularidades es el cable, el primero que funciona a 320 kilovoltios en corriente continua y pesa 30 kilos por metros. En total se han utilizado 250 kilómetros, pues la instalación cuenta con cuatro cables, dos por enlace.