Empresas y finanzas

Ya hay hipotecas más baratas que durante el 'boom' inmobiliario pero muy limitadas

  • Gracias al desplome del euríbor y a la guerra abierta por las entidades

El mercado hipotecario resurge de sus cenizas. Las entidades están inmersas en una guerra por la venta de este producto para captar clientes y mejorar su cuenta de resultados, lo que ha llevado a que los precios ofrecidos sean cada vez más bajos. Esta batalla, unida al desplome del euríbor, permite que los precios sean más baratos que en la época del boom.

Aunque los diferenciales que se pagan por las nuevas hipotecas aún son mayores que en los años 2006 y 2007, antes del estallido de la burbuja, el coste final es mucho más asequible. En esos ejercicios la tasa más atractiva se situó en torno al 3% (un euríbor al 2,8% y un diferencial de 0,2%). Poco a poco, la situación fue empeorando y el coste de las hipotecas llegó a superar el 5% debido a la escalada del euríbor por la subida de los tipos de interés oficiales.

En la actualidad, la mejor oferta reduce el precio al 1,28% (euríbor al 0,28% más un diferencial del 1%). Y en la mayor parte de las promociones lo colocan sobre el 2%. Eso sí, con la exigencia de que el primer año, el cliente paga un tipo algo superior, que puede llegar al 2,9% en algún caso.

Pero, aunque son más accesibles y su coste es la mitad de barato que en el punto más álgido de la crisis y del cierre del crédito a cal y canto (año 2012), los bancos limitan la venta de las hipotecas a sus mejores clientes. El acceso a este tipo de créditos está vedado aún para las rentas más bajas.

Exigencias

En primer lugar, las entidades exigen un mínimo de ahorro para conceder el préstamo. Por lo general, supone más del 20% del valor de la tasación. En la época del boom, la financiación superaba en algunos casos el importe de la vivienda.

En segundo término, las ofertas colgadas en los escaparates de las sucursales obligan por lo general a contar con unos ingresos mensuales que superen los 1.500 euros y que pueden alcanzar los 3.000 euros en el caso de Kutxabank -el producto con tipo de interés más atractivo-. Con esta imposición, el esfuerzo que tiene que hacer el cliente para afrontar las cuotas es bajo y, por tanto, el riesgo de impago desciende considerablemente. Antes del inicio de la crisis, en buena parte de la oferta no se reclamaba una nómina mínima.

Y por último, requieren de la contratación de una serie de productos, lo que supone un gasto extra para el solicitante de la hipoteca. De esta manera, el banco vincula al cliente y logra mayores ingresos por comisiones. Destacan los seguros de vida y hogar en la práctica totalidad de las promociones lanzadas por el sector. Pero, en algunas de ellas, las entidades piden un seguro de protección de pagos (paro), un plan de pensiones o la domiciliación de los recibos básicos.

En algunas ofertas no es obligado la contratación de estos productos, pero sí es necesaria para beneficiarse del tipo de interés más bajo. Es decir, que en caso de no cumplir con algunas de las exigencias, la tasa sube. Es el caso de la hipoteca lanzada por BBVA, Ibercaja o Caja España-Duero (Ceiss).

Todos estos compromisos, aún así, están reduciéndose poco a poco y el esfuerzo que tiene que hacer el hipotecado cada vez es menor. Las entidades no quieren perder el carro de la recuperación económica y de la reactivación del sector inmobiliario y está rebajando todos los condicionantes para captar el máximo posible de clientes, un hecho que beneficia al tiempo a más ciudadanos.

Crecen las operaciones

Esta mejora de la situación se percibe en el número de operaciones. Las hipotecas suscritas en noviembre llegaron a 15.900, lo que supone un crecimiento interanual del 14,2% y el sexto consecutivo con ascensos de dos dígitos, según los datos publicados este martes por el INE.

La bajada de los precios en la vivienda, que durante la crisis se ha desplomado un 40%, también ayuda a que el interés por este activo vaya en aumento. El descenso del valor favorece que las hipotecas medias otorgadas sean cada vez menores. El volumen medio concedido es inferior a los 104.817 euros, un 1,7% menos que en noviembre de 2013.

Por comunidades autónomas, las que registraron el mayor número de contratos fueron Andalucía (3.183), Madrid (2.565) y Cataluña (2.265).

La reactivación de la economía y la batalla abierta en el sector bancario apunta a una reducción de los precios de las hipotecas para los próximos meses. Los expertos esperan que los diferenciales sobre el euríbor avanzarán el 1%. Descartan que en el corto plazo llegue a los niveles del boom, sobre todo porque el euríbor se encuentra en mínimos históricos y no hay visos de que vaya a repuntar. Y la banca necesita mejorar la rentabilidad en un momento de tipos excesivamente bajos.

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