"Negociaciones en exclusiva". Así lo ha comunicado hoy Telefónica en un hecho relevante a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), confirmando las informaciones que se difundieron en la noche de ayer. La compañía hongkonesa Hutchison Whampoa será previsiblemente el nuevo dueño de su filial de móviles británica O2, que comprará por "un precio indicativo" de 10.250 millones de libras (cerca de 13.500 millones de euros). Ecotrader: Telefónica ataca su resistencia de 14,4 euros para confirmar su fortaleza alcista.
Según explica la teleco en su nota al regulador de la bolsa, esta cantidad total será abonada en dos partes. Para empezar, Hutchison hará un pago inicial de 9.250 millones de libras (unos 12.200 millones de euros), "que sería satisfecho en la fecha de cierre de la transacción". Además, se efectuaría otro pago aplazado adicional de 1.000 millones de libras (1.300 millones de euros), que el comprador abonará una vez la compañía conjunta en el Reino Unido alcance "una cifra acordada" de cash flow acumulado.
Telefónica añade que el periodo de exclusividad se extenderá "varias semanas", un plazo durante el cual Telefónica y Hutchison Whampoa negociarán los contratos definitivos. A la vez, la compañía honkonesa está efectuando una due diligence sobre O2.
Futuro inmediato
Con esta operación, Telefónica resuelve su futuro inmediato en un mercado al que había renunciado a competir desde el momento en el apostó por vender sus activos a British Telecom.
Asimismo, la multinacional española encarrila las incertidumbres en torno a la presión de la deuda y el cumplimiento de sus objetivos de negocio. Por su parte, Hutchison se convierte en el nuevo líder del mercado británico de la telefonía móvil a través de su marca 3 Comunications (Three) con más de 31 millones de suscriptores (41% del mercado).
Actualmente, 3 Group es el cuarto operador en el Reino Unido, tras EE, O2 y Vodafone. Curiosamente, el gigante asiático se distancia de la tendencia dominante de integrar negocios de telefonía e Internet fijo con activos de móvil. De hecho su modelo de negocio siempre se ha reducido a la telefonía móvil, con presencia en Italia, Irlanda, Australia, Austria, Dinamarca, Indonesia, Suecia, Macao, además de Hong Kong y el Reino Unido.
La multinacional española puso en marcha su particular Plan B, a la búsqueda de un posible comprador de su operador de telefonía móvil en el Reino Unido, en el momento en el que British Telecom (BT) se decantó por Everything Everywhere (EE) para crecer en su mercado doméstico.
Buenas relaciones
Las relaciones entre Hutchison y Telefónica son excelentes desde hace muchos años. El último fruto de su particular sintonía para los negocios se acordó en junio de 2013 y se materializó en un año después, una vez superados todos los requisitos regulatorios cuando la compañía propiedad de Cheung Kong Holding adquirió los activos de Telefónica en el Irlanda, entonces por importe total de 850 millones de euros.
Hutchison desveló buen parte de sus intenciones cuando reconoció al supervisor de la bolsa hongkonesa que estaría considerando crecer en el Reino Unido. Eso ocurrió poco después de que BT descubriera sus cartas para adquirir una compañía de móvil, a elegir entre O2 y EE. Finalmente, se decantó por establecer conversaciones en exclusiva con la joint venture de Deutsche Telekom y Orange, dejando a la filial de Telefónica expuesta a otros posibles interesados. Entre ellos se encontraba Liberty Global, del magnate John Malone, que también había mantenido conversaciones con el grupo Vodafone.
Hutchison es una de las mayores compañía de Hong Kong, con más de 230.000 empleados, y con actividad en sectores como la energía, infraestructuras, distribución, hoteles y náutica, además de las telecomunicaciones.