
FCC perfila una quita del 15% para el tramo de deuda de unos 1.350 millones de euros, el 20% de su pasivo total, que prevé amortizar con la anunciada ampliación de capital que su junta de accionistas aprobará el próximo 20 de noviembre, según informaron fuentes financieras.
La quita se enmarca en el acuerdo que el grupo de construcción y servicios ha alcanzado con los bancos. Según pactaron, a través de la ampliación de capital se amortizará deuda del denominado "tramo B", que asciende a 1.350 millones de euros y está en títulos convertibles a un coste insostenible.
Menos intereses
La propuesta, a la que aún no se han adherido dos de los grandes bancos acreedores, según indica hoy el diario Expansión, recoge que el importe de deuda restante que quede tras la amortización se le aplicará un tipo de interés del 5%, en vez del 11% que paga actualmente, y que puede incluso alcanzar hasta el 16%.
Además, la banca tiene derecho a convertir esta deuda en acciones en el horizonte de 2018 si en esa fecha el grupo no puede pagarla o renegociarla.
El pacto de FCC y los bancos fue paralelo al alcanzado por Esther Koplowitz con sus bancos para reestructurar su deuda personal, la que tiene vinculada a su inversión en el grupo. La empresaria acordó vender derechos de asignación de acciones de la ampliación para atender este pasivo, lo que le supondrá reducir su participación en la compañía.
Junta el 20 de noviembre
El consejo de FCC, reunido en sesión extraordinaria el pasado 19 de octubre, acordó poner en marcha el proceso de ampliación de capital de 1.000 millones de euros al convocar para el próximo 20 de noviembre la junta de accionistas para aprobarla.
FCC considera que la recapitalización que supondrá su ampliación de capital de 1.000 millones de euros para recortar deuda le dotará de "una mayor flexibilidad para acometer una nueva etapa de desarrollo empresarial".
Además de a pagar el grueso de dicho tramo de deuda, FCC también destinará parte de los recursos que capte en la ampliación a prestar "apoyo" a la filial cementera Cementos Portland, que actualmente está inmersa en la refinanciación de su deuda, y a la filial británica de servicios FCC Environment.