
Los fondos de inversión tienen 3.000 millones de euros para gastar en el mercado inmobiliario español antes de que finalice el año. Así lo explicó ayer el nuevo director de residencial de JJL, Darío Fernández, que asegura que un 80% de los inversores no han cumplido todavía sus objetivos en España.
De hecho, los que vengan buscando oportunidades a precios buitre no lo van a lograr, "han llegado tarde, la época del chollo financiero ha pasado, fue hace dos años y los que asumieron el riesgo en ese momento han salido ganando", explica.
Aún así, el mercado español sigue siendo estratégico pues ofrece buenas oportunidades para aquellos que pretenden quedarse periodos más largos, de cinco a diez años.
Asimismo, Fernández destaca que lo importante no es el incremento de los precios, sino el aumento del número de operaciones. En este sentido indicó que hasta septiembre han escriturado 1.100 viviendas, de las que 400 eran obra nueva y el resto adjudicadas. En total estas transacciones han supuesto un volumen de ventas de 120 millones de euros, más del doble de lo que lograron en el mismo periodo de 2013.
El suelo empieza a resurgir
El mercado ha emprendido el camino de la recuperación y eso se nota porque el suelo vuelve a llamar la atención de los inversores, de hecho desde JJL aseguran que ya tienen promociones en marcha.
Eso si, el repunte varía mucho geográficamente, y principalmente está localizado en en grandes ciudades como Madrid y Barcelona, así como la Costa del Sol y la Costa Brava, que "han registrado un impulso espectacular en los últimos meses".
Si bien Fernández considera que el precio residencial en estas zonas ha tocado fondo, en comunidades del norte como Aragón o Galicia se seguirán registrando leves descensos, así como un menos número de operaciones.