
El BCE decidirá a partir de ahora si un banquero es honorable y, por tanto, si puede acceder o permanecer en la cúpula directiva de una entidad, tanto española como europea. Esta es una competencias que asumirá el próximo día 4 de noviembre, cuando se ponga en marcha el Mecanismo Único de Supervisión (MuS), según la guía que publicó ayer sobre el funcionamiento de este nuevo sistema.
En dos de los puntos, el organismo monetario hace hincapié en que los miembros de los órganos de dirección de las entidades, tanto sistémicas como el resto, "deben de gozar de suficiente buena reputación y poseer los conocimientos y experiencia necesarias para ejercer sus funciones". "Es una cuestión esencial", aseguran.
Por ello, la evaluación de la aptitud y honorabilidad de los mismos recaerá en el Consejo de Supervisión y del Consejo de Gobierno del BCE, que tomará una decisión final tras recibir la documen- tación pertinente que elaborarán de manera conjunta los inspectores, los supervisores nacionales y la división de autorizaciones.
Además, no descarta hacer entrevistas previas a los directivos para adoptar una decisión al respecto para los nuevos nombramientos.
La guía incluye todo el reglamento del MuS, desde la manera y la estructura de la inspección hasta las multas a las que harán frente las entidades por deficiencias e incumplimientos. Las sanciones podrán llegar al doble de las pérdidas evitadas o ganancias ocasionadas con la infracción.
La publicación de todas las indicaciones se produce apenas un mes antes de que el BCE publique los test de estrés que realiza a la banca sistemica antes de asumir la supervisión directa.
Durante esta semana el supervisor mantendrá los últimos encuentros con las entidades españolas para perfilar los detalles de los resultados que, previsiblemente, serán positivos, según fuentes del sector.