Ence registró unas pérdidas de 48,6 millones de euros en el primer semestre del año, frente al beneficio de 30 millones de euros en el mismo periodo del ejercicio anterior, tras sufrir un impacto negativo de 79 millones relacionado con las medidas regulatorias del sector eléctrico, según la información remitida a la CNMV.
En todo caso, la compañía indica en una nota que, tras los saneamientos practicados y el plan desplegado por la compañía para reducir gastos operativos y reforzar su competitividad, "la caída de beneficios ha tocado fondo".
Del impacto regulatorio de 79 millones en el semestre, 40 millones proceden del recorte en las primas a la venta de electricidad, 6 millones a los ajustes retroactivos a la venta de electricidad de 2013 y 32 millones a provisiones por el deterioro de cultivos energéticos fruto también de los cambios normativos.
El beneficio bruto de explotación (Ebitda) se situó en 5,6 millones, un 94% menos que en el mismo periodo del ejercicio anterior, mientras que las ventas totales ascendieron a 338 millones, un 23% menos. La deuda financiera neta registró un incremento del 43%, hasta 125 millones.
