El banco germano obtuvo en el segundo trimestre de 2014 un beneficio neto de 237 millones de euros, un 29% menos que en el mismo periodo de 2013, según ha informado hoy. El resultado está por debajo de lo esperado: de media, los analistas consultados por Bloomberg esperaban unas ganancias de 470 millones de euros.
La cifra de negocio descendió entre abril y junio a 7.860 millones de euros, desde los 8.200 millones facturados por Deutsche Bank en el segundo trimestre de 2013 debido, según explica, a un descenso de los ingresos procedentes del trading en renta fija y de los préstamos por los bajos intereses.
La entidad germana amplió la dotación para litigios hasta los 2.200 millones de euros, desde los 1.800 millones anteriores. Deutsche Bank, envuelto en diversos problemas legales como investigaciones a sus empleados, problemas regulatorios, multas derivadas de la crisis financiera o el escándalo por la manipulación del Líbor, ha desembolsado unos 5.000 millones de euros en los dos últimos años en acuerdos y multas.