
Alsa ya tiene todos los permisos para operar trenes de viajeros. La filial de la británica National Express acaba de completar el último trámite necesario y en principio podría lanzarse al mercado ferroviario en cuanto el Gobierno dé el pistoletazo de salida para la liberalización del sector.
En un comunicado difundido hoy, Alsa recuerda que el pasado mes de abril ya obtuvo la Licencia Ferroviaria, imprescindible junto al certificado que acaba de recuperar (había sido suspendido), para poder transportar a personas sobre las vías de la red ferroviaria española.
No están claros, por el momento, los planes que National Express tiene respecto a su filial española, ya que la liberalización del mercado de viajeros no se ha completado y ofrece segmentos completamente diferentes entre sí.
¿AVE o Cercanías?
Por una parte, Alsa podría estar pensando en lanzarse a competir con Renfe en las vías de alta velocidad. Para ello podría alquilar aguno de los siete trenes AVE de ancho internacional, o de los 12 trenes de alta velocidad y ancho variable (denominados comercialmente Alvia), que Renfe ha transferido a su filial de alquiler de material rodante, junto a una flota de vehículos relativamente antiguos.
Está previsto que este segmento en particular se abra en las próximas semanas, aunque si Alsa quiere entrar en él tendrá que obtener aún un permiso más: un título habilitante que el Gobierno va a crear ad hoc y que servirá para regular qué operadores pueden entrar a competir en las líneas de alta velocidad, y cuáles no.
Si se decidiese por esta posibilidad Alsa tendría que enfrentarse a Veloi Rail, la compañía privada creada por José Manuel Lara (Grupo Planeta), por ganarse la confianza del Gobierno.
Otra de las opciones que National Express podría estar barajando sería la de ignorar el segmento de la alta velocidad y sentarse sin más a esperar a que el Gobierno trocee el negocio de los trenes regionales y de cercanías.
El conocido como cuarto paquete ferroviario, aún en tramitación en el seno de la Unión Europea pero que se terminará aplicando en España dentro de unos años, impone la obligación de que esos servicios que son por definición deficitarios sean sacados a concurso, y que la operadora que quiera gestionar cada uno de ellos -sea privada o pública- compita ante las autoridades para obtener una concesión administrativa, como ya ocurre en Alemania o Reino Unido.
Experiencia en el sector
Precisamente en este último país National Express cuenta con una larga experiencia en operación de servicios ferroviarios, aunque su negocio en la isla de Gran Bretaña se ha resentido fuertemente desde que a finales de 2009 la propietaria de Alsa abandonase una concesión administrativa intempestivamente, obligando al Gobierno a rescatarla y a hacer frente a un agujero superior a los 700 millones de libras.
Junto a Alsa y a Veloi Rail, también cuentan con licencia para mover trenes de viajeros en España las operadoras de carretera Interbus y Avanza, así como la constructora ACS a través de su filial Continental Rail.