
La farmacéutica Sanofi Pasteur MSD ha decidido llevar a los tribunales el conflicto que mantiene desde hace un año con el Ministerio de Sanidad por prohibirle la venta en farmacias de su vacuna para la varicela Varivax.
Como adelantó entonces elEconomista, el departamento de Ana Mato tiene bloqueada desde el mes de julio de 2013 la dispensación privada de esta vacuna para los bebés de 1 año, ya que considera que hay una sobrevacunación por parte de los padres. La vacuna, por contra, sí se administra gratis a los niños de 12 años por el propio Sistema Nacional de Salud.
Ahora, la filial española del laboratorio francés ha decidido presentar un recurso Contencioso Administrativo contra la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios, dependiente del Ministerio de Sanidad, y órgano encargado de regular los medicamentos en nuestro país.
Fuentes del laboratorio confirmaron ayer esta decisión. "En la actualidad, y habiendo agotado todas las vías previas posibles, el asunto se encuentra en vía judicial". La compañía prefiere no entrar en una guerra abierta con el Ministerio, pero sin duda, se trata de un paso adelante en su estrategia de recuperar las ventas.
"Mientras el caso esté pendiente de resolución judicial, la compañía prefiere, en la medida de lo posible, no hacer declaraciones al respecto", aseguró el laboratorio. Lo que sí quiso dejar claro ayer el fabricante de la vacuna es que el bloqueo no se debe "en ningún caso" a motivos de "seguridad, calidad, eficacia a problemas en la producción de la vacuna, o a la falta de suministro de dosis de dichas vacunas por parte de nuestra empresa", afirmó Sanofi. Entonces, ¿por qué no deja venderla el Ministerio?
La razón oficiosa de la decisión del Ministerio -no ha habido ninguna comunicación pública al respecto- es que Sanidad se inclina por una corriente científica que asegura que es mejor que los niños pasen la varicela a vacunarse.