Marcos de Quinto, presidente de Coca-Cola España, aseguró ayer en Sevilla que confía plenamente en que Iberian Partners, la nueva embotelladora única creada en España y que ha planteado el cierre de cuatro plantas, "hará las cosas con generosidad y minimizando el impacto del ERE anunciado", lo que, en su opinión, permitirá alcanzar "un acuerdo previo con los trabajadores, que evitará que se presente de forma unilateral".
El plan afectará a un total de 1.250 personas, aunque la empresa, tal y como adelantó ayer elEconomista, está dispuesta a mejorar las condiciones y reducir el número de despidos, que se eleva inicialmente a 750, incluyendo las prejubilaciones.
El directivo, que fue invitado por APD (Asociación para el Progreso de la Dirección) a un almuerzo con empresarios, reconoció esa mejora de las condiciones del ERE al ser preguntado por este diario y defendió que la embotelladora que preside Sol Daurella "no está aprovechando todas las posibilidades de la nueva regulación laboral y desde el primer momento está ofreciendo condiciones por encima de los mínimos legales".
Coca-Cola Iberian Partners plantea una indemnización de 30 días por año, con un máximo de 18 mensualidades, y ventajas para los empleados que se trasladen a más de 75 kilómetros de su actual domicilio.
De Quinto, que en varias ocasiones recordó que Coca-Cola Company es independiente del embotellador único creado en España, cifró en 16 los centros industriales de este en España y Portugal (incluidos manantiales).
Ajuste necesario
"Si fuera una empresa de capital riesgo la que hubiera hecho esta reestructuración, quizá hubiera cerrado once o doce, y no cuatro", aseguró para reiterar su defensa de la propuesta de Iberian Partners. También apoyó la unión de siete embotelladores para crear uno solo, para que no haya "no ya duplicidades, sino departamentos septuplicados", que hacen necesario este ajuste.
Y comparó el proceso con el de la consolidación bancaria, "en el que ha habido cierre de oficinas". A futuro, comparó Iberian Partners con la banca, en este caso con la creación de BSCH, hoy Banco Santander: "Hoy nos alegramos de que haya un gran banco español internacionalizado, aunque su génesis produjo ajustes. De igual forma, el embotellador español opta ahora a gestionar otros embotelladores fuera, como el de Alemania", dijo.
Sobre sus críticas al ERE de Telefónica de 2013 por ser una empresa en beneficios, adujo que ésta no llevó a cabo una reestructuración industrial como la del embotellador e hizo un ERE "unilateral".