
El consorcio suspende las obras porque el Canal no quiere renovar el protocolo de negociación. El Administrador se compromete a mantener a los mismos trabajadores para terminar el proyecto.
Las obras de la ampliación del Canal de Panamá están suspendidas. El consorcio liderado por Sacyr (GUPC) no va a continuar con los trabajos hasta que alcance un acuerdo con las autoridades del proyecto, que se han negado a extender el protocolo de negociación y siguen sin responder a la última propuesta realizada por los contratistas.
Tras este movimiento del consorcio, las Autoridades del Canal de Panamá (ACP) han iniciado las negociaciones con la ingeniería americana CH2Mhill, según han confirmado a este periódico fuentes cercanas al proceso.
Esta compañía se está encargando actualmente de llevar la asistencia técnica de la ACP en el contrato con el actual consorcio, por lo que estaría preparada para retomar las obras durante un tiempo sin un constructor principal, ya que está presente como administradora de proyectos desde que se iniciaron las obras en 2009.
Además, las mismas fuentes aseguran que la ACP está intentando convencer a algunos ingenieros del consorcio, realizándoles ofertas para que continúen en el proyecto al margen de la GUPC.
La ACP no cierra del todo la puerta a alcanzar un acuerdo de última hora con el consorcio, pero cada vez tiene más claro que va a seguir adelante sin él, por lo que están negociando con varias empresas, entre las que se encuentran algunos contratistas que ya estaban trabajando en las obras, y otras nuevas.
Así lo confirmó ayer Jorge Quijano en una entrevista con El Mercurio, en la que el administrador del Canal aseguró que empresas del todo el mundo se han puesto en contacto con ellos para finalizar las obras, pero todavía no van a desvelar sus nombres.
"El plan es mantenerse con los subcontratistas actuales y los más probable es que contratemos a dos nuevas empresas que se encarguen de suministrar servicios generales como la logística, el mantenimiento, las grúas o el transporte de materiales", explica el administrador, sin nombrar a la constructora americana Bechtel, que fue una de las perdedoras frente a Sacyr en la licitación, y cuyo nombre ha salido a relucir en los últimos días como posible candidata. Estos son algunos de los detalles del plan B que está armando estos días Quijano, que se lamentó de que el consorcio liderado por la constructora española haya cumplido "sus amenazas de suspender los trabajos". "Tenemos la obra totalmente parada por el GUPC, pues esperan que lleguemos a un acuerdo fuera de la vía del contrato, y no se quieren ceñir por las instancias que están para discutir y resolver cualquier reclamación que ellos tengan por cualquier costo adicional". El Administrador advirtió también de que "poco a poco se nos van acabando las alternativas y ya no nos queda más que prescindir del contrato".
Sin un proceso de negociación protocolario abierto, los mensajes que lanzan desde el Canal son en parte contradictorios, ya que el mismo Quijano trasmitió ayer a los trabajadores de las obras que todavía no se han roto las negociaciones con los contratistas, entre los que se incluye Sacyr.
Según explicó el secretario del Sindicato Único de Trabajadores de la Industria de la Construcción y Similares (Suntracs), Héctor Hurtado, tras salir de una reunión con Quijano, la Administración se hará cargo de los trabajos si se rompen definitivamente las negociaciones con el consorcio.
Además, la ACP indicó que garantizará que el proyecto se termine con los mismos trabajadores que han estado colaborando hasta ahora, que según los datos que ha facilitado el GUPC son unos 10.000 empleados. Por otro lado, la propia ACP anunció que los representantes de las instituciones que financian la ampliación del Canal, que participaron durante dos días en los procesos de negociación con el consorcio, visitaron ayer las obras del tercer juego de esclusas, y recibieron un informe exhaustivo de la situación actual del proyecto.