
China Credit Trust parece haber llegado a un acuerdo con sus inversores para minimizar los efectos de un más que esperado default de un producto de inversión de alto rendimiento que vence este 31 de enero y cuyo impago amenaza con poner en riesgo la solidez del sistema financiero del país. Especialmente de lo que se conoce como banca en la sombra.
La cuestión es que este producto de inversión se basa en los préstamos que China Credit Trust, un banco en la sombra, realizó a Zhenfu Energy Group, una empresa minera que tras numerosas dificultades está al borde de la quiebra. Si Zhenfu no consigue pagar, tampoco el China Credit Trust será capaz de devolver los alrededor de 500 millones de dólares que vencen a finales de mes.
El producto financiero en cuestión se llama Credit Equals Gold #1 Collective Trust Product y prometía a los inversores un rendimiento del 10%. Fue emitido por China Credit Trust Company y comercializado entre sus clientes por el Industrial and Commercial Bank of China (ICBC), uno de los mayores bancos del mundo por activos.
"En la actualidad, China Credit Trust ya ha llegado a un acuerdo con los inversores. Póngase en contacto con su gestor tan pronto como sea posible", reza el comunicado de la compañía al que ha tenido acceso Reuters, sin aportar más detalles.
Analistas financieros opinan que si se hubiese producido, el default hubiese marcado un precedente histórico. Algunos observadores, señala el Wall Street Journal, esperan que el impago de un producto de inversión tan arriesgado -algo que nunca ha sucedido en China- aflore el riesgo moral en el sistema. Si un pequeño producto de inversión no cumple sus compromisos, el resto del mercado actuará en consonancia, señala el periódico.
Por eso, la cantidad en juego, 500 millones de dólares, puede parecer insignificante, pero no lo es. El impacto sobre la confianza podría ser grave. Los ahorradores pondrían en duda los productos de inversión de alta rentabilidad, y conforme retirasen el dinero, las compañías fiduciarias tendrían más problemas para refinanciar los préstamos de las promotoras inmobiliarias, las empresas del carbón y otros prestatarios de riesgo del país. A esto le podría seguir una oleada de impagos.
El tamaño del problema es potencialmente grande dada la corta duración de los préstamos. Lu Ting, economista de Bank of America-Merrill Lynch que cita el medio, calcula que un tercio de los 4,6 billones de yuanes en préstamos pendientes de pago vencerán este año.