Goldman Sachs ha anunciado que tuvo un beneficio de 1.520 millones de dólares en el tercer trimestre, 2,88 dólares por acción, casi sin cambios respecto al mismo periodo del año pasado, cuando se embolsó 1.510 millones de dólares, 2,85 dólares por acción.
El resultados queda muy por encima de lo esperado por los analistas consultados por Bloomberg, que auguraban de media unas ganancias de 2,47 dólares por título.
Además, la entidad financiera ha comunicado que incrementará su dividendo un 10%, que pasará a ser de 55 centavos al trimestre, frente a los 50 que pagaba hasta ahora.
Los ingresos netos, por su parte, cayeron un 20%, hasta los 6.720 millones de dólares, por debajo de lo esperado por los analistas, que eran 7.360 millones de dólares.
La caída vino principalmente provocada por la caída de ingresos en renta fija y trading de divisas y materias primas, que se situó en 1.250 millones de dólares frente a los 2.220 millones del tercer trimestre del año pasado.
Esta caída era más o menos esperada, y es consecuencia del desplome del mercado de bonos que provocó este verano la expectativa de la retirada de los estímulos de la Reserva Federal. Sin embargo, Goldman ha logrado compensar esta caída con unos mejores resultados tanto en inversión como en préstamos.
"Los resultados del tercer trimestre han reflejado un periodo de baja actividad de los clientes", dijo Lloyd C. Blankfein, presidente y consejero delegado de la entidad.
"Observamos varios signos de que nuestros clientes están preparados para acometer transacciones significativas y creemos que la entidad está bien posicionada para ajustarse a sus objetivos", añadió Blankfein, quien confía en que "a medida que se resulevan las preocupaciones presupuestarias en EEUU mejorará la confianza de empresas e inversores, lo que servirá para cimentar una recuperación sostenida".
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