Orange ha cerrado el primer semestre del año con un beneficio atribuible de 1.068 millones de euros, lo que supone un descenso del 38,6% respecto al mismo periodo del año anterior, según ha informado el grupo galo en un comunicado.
Las ventas de la compañía cayeron un 4,5% en los seis primeros meses del año, hasta los 20.603 millones de euros. En concreto, los descensos de las ventas en Francia y en Polonia, del 6,8% y del 8,6%, respectivamente, contrastaron con la mejora del 1,6% que experimentó la filial española.
La deuda de la firma francesa se situaba a finales de junio en los 29.610 millones de euros, frente a los 30.545 millones de euros del cierre de diciembre.
El grupo ha confirmado que repartirá un dividendo de al menos 0,8 euros por acción en 2013. En concreto, el consejo de administración de la compañía decidió el pasado mes de julio pagar un dividendo ordinario a cuenta del ejercicio actual, basado en los resultados de la primera mitad de 2013. Este dividendo será de 0,30 euros por acción y se pagará el 11 de diciembre.
