Empresas y finanzas

El presidente de Pescanova controla el grupo a través de una firma suiza

Intergraf suma el 25,3% de una de las patrimoniales en las que tiene sus acciones.

El presidente de Pescanova, Manuel Fernández de Sousa, controla parte de la multinacional gallega a través de una sociedad domiciliada en Zürich (Suiza). Se trata de Intergraf, que posee el 25,3 por ciento de la Sociedad de Desarrollo y Control, la principal firma patrimonial de la familia Sousa y propietaria, entre otros activos, del 5,47 por ciento del gigante pesquero. El presidente tiene otro 1,9 por ciento de la compañía a través de Inverpesca y un 0,05 por ciendo adicional con Sociedad Gallega de Importación y Exportación de Carbones (Gicsa).

Fuentes próximas a la empresa han confirmado que la sociedad Intergraf es propiedad del entorno familiar, con lo que Fernández de Sousa lo tiene todo bien atado y podría conseguir además jugosos beneficios fiscales.

Los auditores, tanto BDO, encargado de supervisar las cuentas de la compañía, como la división forense de KPMG, que había sido contratada por la banca acreedora y que trabaja ahora para la propia compañía bajo la supervisión de la CNMV, habían detectado ya movimientos en paraísos fiscales.

Dinero desviado

En este caso, sin embargo, no se trataba de las operaciones personales de Fernández de Sousa, sino de dinero presuntamente desviado tras la concesión de créditos logrados con documentos de embarque ficticios, fundamentalmente, en Namibia y otros países africanos, pero también en Suramérica.

Los problemas para Fernández de Sousa, que está siendo investigado por la CNMV y que podría tener los días contados al frente de la empresa si decide intervenir la Fiscalía, van a más cada día que pasa. Ayer, el colectivo de funcionarios Manos Limpias formuló una nueva denuncia contra él "ante las gravísimas irregularidades y lesión al interés público" en la gestión de la compañía, ante el fiscal jefe de la Audiencia Provincial de Pontevedra por supuestos delitos de falsedad en documento mercantil, delito societario, insolvencia punible, maquinación para alterar el precio de las cosas y delito fiscal.

El presidente de Manos Limpias, Miguel Bernard, considera que "hay elementos más que suficientes y pruebas indiciarias" de que Fernández de Sousa pudo haber cometido esos delitos.

En este sentido, ha recordado los "continuos requerimientos" de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) para que complete la información de sus cuentas ya que ha remitido "información sesgada" para "eludir sus responsabilidades".

Manos Limpias ha hecho también hincapié en otro hecho "aún más grave", como ha sido la venta de acciones por parte de Fernández de Sousa "para salvar los muebles y su patrimonio", a sabiendas "de cómo estaba la empresa".

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