El co-fundador de Pimco y administrador del fondo de bonos más grande del mundo, Bill Gross, piensa que las cantidades masivas de liquidez que los bancos centrales están bombeando en los mercados son como un "Red Bull monetario" cuyos efectos en la economía deberían preocupar a los inversores por lo que puede venir después.
Gross critica en declaraciones a la CNBC el nuevo plan del Banco de Japón, que duplicará la base monetaria y la compra tanto de bonos del Estado como de fondos negociables en el mercado con el objetivo de terminar con la deflación. Estas medidas son el equivalente a la popular bebida energética y están ayudando al impulso registrado en las bolsas, señala.
En más de una ocasión, el co-fundador de Pimco se ha mostrado muy crítico con el programa de flexibilización cuantitativa de la Reserva Federal de EEUU, que compra bonos del Tesoro y otros respaldados por hipotecas a razón de 85.000 millones de dólares mensuales.
"Los mercados financieros se están dando un festín anticipando la inyección económica de Japón con sabor a Red Bull", opina Gross. A su juicio, "los bajos tipos de interés, a raiz de un crédito y una liquidez excesivos, han creado un elemento zombi que afecta a la actividad económica global".
"No estamos necesariamente de acuerdo con este producto Red Bull, pero reconocemos su capacidad para dinaminzar los mercados financieros", añade Gross. "Un Red Bull monetario puede ser bueno durante un tiempo y no tiene muchas calorías, pero tiene consecuencias negativas en el futuro" en los precios de los activos.
Por otra parte, el co-fundador de Pimco alerta de que las tasas de interés cero podrían convertirse con el tiempo en un lastre para el crecimiento de los ingresos, y señala que el dinero barato ha conducido a unos márgenes relativamente comprimidos, al crecimiento negativo y a los despidos.