
Cataluña es la comunidad autónoma que más dinero dedica a la partida de conciertos con empresas sanitarias privadas, superando los 2.500 millones de euros al año, lo que representa el 25% del total de su gasto en salud. Esta cifra, según desvela hoy elEconomista Sanidad, la revista digital sobre el sector de elEconomista, es ampliamente superior al gasto sanitario que dedican el resto de comunidades españolas a sus acuerdos de colaboración con empresas privadas, una partida dedicada fundamentalmente a descargar la lista de espera de la sanidad pública.
Así se desprende del último Informe de la Sanidad privada, publicado ayer por el Instituto para el Desarrollo y la Integración de la Sanidad (IDIS), que integra a las principales compañías dedicadas a la sanidad privada en nuestro país.
Una fotografía distinta
En un momento en el que ha sido la Comunidad de Madrid la principal abanderada de la colaboración público-privada en sanidad, los datos presentados por el IDIS muestran un panorama regional bastante distinto. Según este informe -con datos de 2010-, tras Cataluña, es Canarias la comunidad que más porcentaje de gasto dedica a los conciertos con la sanidad privada, con un 10% del total. La Rioja es la tercera comunidad en este ranking, con un 8,6%, y la Comunidad de Madrid aparece en el cuarto lugar, con un 7,8% del gasto sanitario dedicado a la colaboración público-privada.
Andalucía y la Comunidad Valenciana con 515 millones y 429 millones de euros al año, respectivamente, que representan el 5,1 y el 6,3% de sus presupuestos respectivos, son las siguientes regiones que, en términos globales, más dedican a este apartado. No obstante, si se observa la evolución en los últimos años de estas comunidades autónomas, destaca el hecho de que Cataluña haya experimentado el mayor descenso en el importe de conciertos con una reducción del 12,3% desde 2008.
En el lado opuesto, tanto Cantabria y La Rioja, a pesar de ocupar las últimas posiciones en el ranking de recursos financieros destinados a conciertos, desde 2008 han aumentado el importe destinado en un 89% y un 45%, respectivamente.
El caso de Madrid es bastante significativo ya que, a pesar de disminuir el importe destinado a conciertos en 2010 respecto a 2009, el incremento de este importe desde 2008 es del 23,9%.
Efectos de la 'marea blanca'
Sin embargo, como advirtió ayer el secretario general del Idis, Juan Abarca, el efecto de la llamada marea blanca contra la privatización de la sanidad "están afectando a los conciertos que muchas comunidades tenían con la sanidad privada, que en el último año han disminuido hasta en un 70 por ciento en algunas regiones", aseguró. "Toda la polémica sobre la marea blanca que se está generando está perjudicando la normalización de las relaciones entre sector público y privado". Abarca advirtió del peligro de demonizar a este sector: "Si desaparecieran los centros privados, el sistema se colapsaría", afirmó.
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