La dirección de CaixaBank ha expuesto hoy a los sindicatos cómo plantea el ajuste de plantilla que supondrá la salida de hasta 3.000 personas de la entidad. Los planes pasan por aplicar un total de 831 prejubilaciones este año.
En concreto, según Comisiones Obreras, CaixaBank ha ofrecido la prejubilación inmediata de 247 personas nacidas en 1954 (59 años) -con un 75% del salario bruto- y a finales de año de 584 empleados de 1955 (58 años) -con una retribución del 70%-.
CaixaBank también ha planteado a los sindicatos que acepten iniciar otras medidas voluntarias para cubrir el excedente de 3.002 empleados que calcula, aunque ha añadido la previsión de despidos si no se llega a esta cifra con las actuaciones no traumáticas, según han informado los sindicatos.
CC.OO. ha emitido un comunicado en el que afirma que junto a UGT y SECPB (con los que suma una representatividad del 96,83%) rechaza la posibilidad de despidos, así como la propuesta de la entidad de que ya no se reincorporen los trabajadores afectados actualmente por un ERE de suspensión en Banca Cívica, e insta al banco presidido por Isidre Fainé a negociar medidas voluntarias.
CaixaBank también ha puesto sobre la mesa la necesidad de aplicar la movilidad geográfica, ya que el 70% de las prejubilaciones potenciales se producirían en Cataluña, por lo que empleados del resto de España deberian trasladarse a esta Comunidad.
Respecto a bajas voluntarias, anticipa la apertura de un periodo durante 2013 y el primer semestre de 2014, pero todavía no ha especificado condiciones económicas, y estas bajas también podrían suponer más necesidades de movilidad geográfica de plantilla.
Según una tabla reproducida por el sindicato, los mayores excedentes de personal con la situación actual se dan en Sevilla, Madrid, Barcelona, Canarias, Navarra, Burgos y Valencia, dadas las adquisiciones por parte del banco catalán de Banca Cívica y Banco de Valencia.
Para los tres sindicatos "se puede conseguir el objetivo de optimizar el negocio de la entidad en buenas condiciones de competitividad y rentabilidad y respetando los derechos laborales sin necesidad de recurrir a medidas forzosas" que despertarían un conflicto laboral.
El ajuste afectará a 3.000 empleados
