El banco estadounidense registró en el cuarto trimestre de 2012 un beneficio de 1.200 millones de dólares, o 38 centavos por acción, lo que supone un incremento del 25% con respecto a los 956 millones de dólares que obtuvo en el mismo periodo del año anterior.
Según informa en su comunicado, en los tres últimos meses del ejercicio se anotó unos ingresos de 18.200 millones de dólares, también por encima de los 17.200 millones de dólares que facturó entre octubre y diciembre de 2011.
Menos de lo esperado
Citi puntualiza que sin contar extraordinarios, sus ganancias habrían sido de 2.200 millones de dólares, o 69 centavos por acción, lo que todavía se queda muy lejos de las estimaciones del mercado. En concreto, los analistas habían previsto un beneficio por acción sin extraordinarios de 96 centavos por acción. Tampoco los ingresos cumplen las expectativas, que se esperaban en torno a los 18.800 millones de dólares.
El banco ha justificado sus resultados peor de lo estimado por el entorno "desafiante" al que se enfrenta debido a la crisis y también a las presiones regulatorias y los costes legales. "Llevará algún tiempo avanzar a través de los retos del actual entorno, pero cumplir con nuestro objetivo de ganancias, así como mejorar nuestras rentabilidades en activos son metas críticas", afirmó el consejero delegado de Citigroup, Michael Corbat.
El mes pasado la entidad estadounidense anunció que un plan de ajuste por el que recortará más de 11.000 puestos de trabajo en todo el mundo y "racionalizará" su red de oficinas. Con estas medidas para reducir los gastos y mejorar la eficiencia de la entidad espera lograr un ahorro anual de más de 1.100 millones de dólares a partir de 2014.
Citi despedirá a 11.000 empleados
