
Los directivos de las cajas rescatadas con ayudas públicas se enfrentan a distintas denuncias e investigaciones por las indemnizaciones, pensiones y pólizas de seguros que han percibido en los últimos años al abandonar las entidades. Casi cuarenta de ellos, según las querellas presentadas en distintos juzgados y que está analizando la Fiscalía Anticorrupción, entre otras instancias, se han llevado más de 192 millones.
La lista de beneficiarios es más amplia. La cifra definitiva aún no ha sido desvelada y en muchos de los casos los directivos se han negado a que sus derechos fueran hechos públicos el año pasado por el Banco de España, acogiéndose a la protección de datos.
De momento, pocos de los exgestores de las antiguas cajas de ahorros han renunciado a los emolumentos, a pesar de la situación en la que se encuentra desde hace años el sector y que va a recibir unas ayudas globales superiores a los 112.000 millones de euros, entre inyecciones de capital y banco malo.
Uno de los que rechazó al cobro del blindaje fue Rodrigo Rato, que tenía derecho a percibir 1,2 millones de euros de Bankia (Caja Madrid). También lo ha hecho el director general de Caja Ávila, José Manuel Espinosa, recientemente.
Otros, como Javier García Paredes (Caixa Galicia) o Aurelio Izquierdo (Bancaja), han renunciado a la mitad de la indemnización y pensión.
El resto, de momento, se lo han llevado o lo cobrarán de manera gradual en los próximos años, según los acuerdos alcanzados. No obstante, el cobro o la devolución de parte o todo dependerá de las decisiones judiciales.
Fianzas en CAM y Novagalicia
Éstas, por ahora, ya han impuesto fianzas a los exdirectivos de la CAM y de Novagalicia (Caixanova y Caixa Galicia) ante los indicios de una apropiación indebida de fondos y su consecuente perjuicio económico para sus entidades por las indemnizaciones y pensiones repartidas durante la crisis. En el caso de los primeros la fianza asciende a 25 millones, mientras que en el segundo, a 11 millones.
Pero no todos se enfrentan a denuncias, de momento. Este es el caso, por ejemplo, de los anteriores gestores de Caja Madrid. Ni Miguel Blesa (presidente) ni ninguno de su equipo directivo están envueltos en casos judiciales. Tampoco los de Cajasur o CCM.
Las últimas salidas de directivos de estas entidades han supuesto una lucha con los actuales administradores. El número tres de Blesa, por ejemplo, en Caja Madrid mantiene una batalla con la entidad (ahora Bankia). Ildefonso Sánchez Barcoj contaba con un blindaje de 4,5 millones de euros. A mediados del pasado año abandonó el grupo.
El directivo que más dinero se ha llevado, según los datos publicados, ha sido el exdirector de Caixanova, José Luis Pego, con 18,5 millones de euros. Le sigue su homólogo en Caixa Galicia, José Luis Méndez, con 16,5 millones. Ambas entidades se fusionaron en 2010 y crearon Novagalicia, a la que el Estado ha inyectado más de 8.000 millones de euros.
Escándalo social
Cabe destacar, por el pequeño tamaño, las prejubilaciones e indemnizaciones que se han repartido las cúpulas de Caixa Penedés y Caja Segovia, emolumentos que están siendo investigados por la justicia y que están suponiendo escándalos en los territorios de origen.
En la catalana el retiro dorado de cinco altos directivos costó a la entidad más de 22 millones, mientras que en la castellana cuatro han percibido más de 23 millones. Las actuaciones judiciales analizan si otros directivos de Caja Segovia se llevaron otros 9 millones por el mismo concepto de manera fraudulenta.
En el caso de la CAM, que tuvo que ser intervenida y adjudicada al Sabadell con importantes ayudas, seis altos jefes se distribuyeron 15 millones. El informe pericial en manos de la Audiencia Nacional sostiene que para ello falsearon las cuentas de la entidad alicantina, omitieron la información al consejo de administración y cambiaron fechas en las actas y decisiones para poder cobrar los emolumentos.
Los consejeros y gestores de las antiguas cajas no sólo han disfrutado de cuantiosas indemnizaciones, pensiones y blindajes por despido, sino que también se han beneficiado de relevantes sumas de dinero en forma de créditos para afrontar sus inversiones. Se estima que en los últimos años la cuantía de préstamos otorgados por estas entidades a sus consejeros asciende a más de 500 millones. En algunos casos las condiciones fueron ventajosas, con tipos de interés menores.
En este campo, destacan las vinculaciones entre Caja España y su expresidente, Santos Llamas, o el vocal de la CAM Aniceto Benito.