El primer exconsejero de Bankia que ha declarado como imputado en la Audiencia Nacional ha asegurado que los miembros del consejo de la entidad desconocían las advertencias realizadas por el Banco de España y la auditoría Deloitte sobre la situación real de la entidad cuando en marzo y mayo de este año votaron a favor de reformular las cuentas y solicitar ayudas públicas, informaron fuentes jurídicas.
"Nos enteramos de la situación cuando se propuso el nombramiento de José Ignacio Goirigolzarri como presidente", ha manifestado el presidente de La Caja de Canarias y Cruz Roja Española, José Manuel Suárez del Toro, durante su declaración como imputado ante el juez de la Audiencia Nacional Fernando Andreu, que investiga el proceso de fusión de las cajas que conformaron la entidad y su salida a bolsa.
Sin "información real"
Aunque no ha citado expresamente al expresidente de la entidad Rodrigo Rato, Suárez del Toro ha explicado en su hora y media de declaración que los miembros del consejo de administración se dejaban guiar por los "gestores" de la entidad y que votaron a favor de la reformulación de las cuentas (el 28 de marzo de 2012) y del cese de Rato (el 9 de mayo) "sin tener información real" sobre la situación de Bankia.
"Mi misión era asistir a las reuniones del Consejo", ha señalado Suárez del Toro, que está imputado por su condición de vocal del Banco Financiero y de Ahorros (BFA), matriz de Bankia. La entidad pasó en pocos días de unos beneficios declarados de 305 millones de euros a unas pérdidas de 2.979 millones de euros, lo que le obligó a pedir al Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) ayudas públicas de 19.000 millones de euros