
Donde antes había poca o ninguna cobertura de 3G de Vodafone, ahora roza el pleno. Esa mejora del servicio de red, especialmente apreciable en el interior de los edificios, ya es una realidad en las 16 mayores ciudades españolas, así como en 3.000 núcleos rurales.
El nuevo hito en la historia de Vodafone España comenzó a fraguarse hace más de un año, cuando en septiembre de 2011 el Gobierno autorizó que las frecuencias bajas (900 MHz) que los operadores utilizaban para la telefonía GSM sirviera para ofrecer servicios de banda ancha móvil por UMTS (hasta entonces ofrecidas por las frecuencias de 2.100 MHz).
Tras largos meses de trabajo nocturno -durante las horas que menos molestaba el cambio de una antenas por otras-, Vodafone ha completado su trabajo de renovación de antenas en las principales urbes españolas a través de la banda de frecuencias de 900 Mhz, la más eficaz del momento para llegar más lejos y más profundo.
Esa apuesta tecnológica, conocida entre los técnicos como refarmig, permite mejorar el alcance y la calidad de la señal alrededor del 20% respecto a la tecnología precedente (sobre el espectro de 1.800 MHz), con avances sobresalientes en zonas de baja cobertura, como interiores o túneles.
Además de mejorar la cobertura, el cambio tecnológico también es una buena noticia para los usuarios ya que verán cómo se incrementa la autonomía de la batería de sus móviles, al existir menores conmutaciones entre el modo 2G y el 3G. De todo ello ya se pueden beneficiar los usuarios de Vodafone en Madrid, Barcelona, Valencia, Bilbao, Zaragoza, Coruña, Gijón, Vigo, Oviedo, Pontevedra, Santiago de Compostela, Lugo, Orense, Badajoz, Mallorca, Menorca e Ibiza.
Según han explicado fuentes de Vodafone a elEconomista.es, la compañía ha renovado 500 estaciones base (antenas de telefonía) en Madrid y otras 250 en Barcelona. En las zonas rurales, el operador ha renovado otras 1.200 antenas.
Las bandas bajas de frecuencias, como son las 900 MHz, ofrecen a los operadores grandes ventajas para extender la señal de telefonía y banda ancha móvil con un radio de penetración tres veces mayor respecto a las logradas con las frecuencias de 2.100 MHz y 1.800 MHz. Todo lo anterior permite reducir en más del 60 por ciento el número de estaciones base necesarias para para cubrir determinada zona, respecto a las prestaciones de las bandas de frecuencias alta, algo que ofrece importantes ahorros para los despliegues en las zonas rurales.
Hasta el 31 de marzo de 2013 la cobertura 3G en interiores de edificios se extenderá en otras siete ciudades: Murcia, Sevilla, Córdoba, Málaga, Valladolid, Tenerife y Las Palmas de Gran Canaria. De lo anterior se desprende que 3,7 millones de habitantes se beneficiarán de mejor cobertura de su banda ancha móvil para sus portátiles, tabletas y smartphones, según fuentes de Vodafone. El refarmig sobre la banda de 900 MHz ya está operativo con Vodafone en más de 3000 municipios en entornos rurales españoles, gracias al despliegue de banda ancha móvil en dichas áreas y con el ahorro en emplazamientos que ofrecen las bandas bajas de frecuencia.