
El Ministerio de Industria quiere quitarse la losa de tener que fijar el recibo de la luz. Por ello, uno de los objetivos de este departamento es que la subida del recibo venga determinada por el mercado en función del coste de la energía, de tal forma que "se pueda evitar que suba la factura cada tres meses porque lo diga el Gobierno".
Así se manifestó ayer el titular del ramo, José Manuel Soria, en una entrevista al programa Primera Hora de Telemadrid, donde dio algunas claves de la futura reforma energética, empantanada por las discrepacias con el Ministerio de Hacienda respecto a la fiscalidad de la misma.
En concreto, Soria se refirió a una inminente liberalización del mercado eléctrico, como ordena Bruselas desde hace años con diversas directivas. El objetivo sería, tal como adelantó elEconomista el pasado mes de junio, suprimir la tarifa regulada (o protegida porque la fija el Gobierno) a la que pueden acogerse actualmente los consumidores con potencias de hasta 10 megavatios y que se denomina Tarifa de Último Recurso (TUR).
De aprobarse, un total de 25 millones de usuarios se quedarían sin tarifa y tendrían que acudir a las diversas comercializadoras del mercado libre en busca de la mejor oferta. El Gobierno barajó en un primer momento hacerlo en dos fases: primero liberalizar las potencias de entre 5 y 10 megavatios y a continuación las mayores de 3 megavatios. Sin embargo, se plantea ahora atender una petición histórica de las eléctricas y liberalizar todo el mercado. No obstante, el Ejecutivo impulsará la figura de consumidor vulnerable para que aquellas familias con rentas mínimas y con todos sus miembros en paro puedan tener una tarifa protegida.
70.000 millones de incentivos
Soria recalcó que trabaja para reducir los costes del sistema y subrayó que en los mismos se incluyen las primas a las renovables, de las que si se ejecutan todos los proyectos de aquí a 2020, supondría 70.000 millones de coste adicional, "que no puede asumir el Estado, ni el recibo ni las empresas" porque "tiene que haber un ajuste para que haya una distribución homogénea entre todas las partes".
Así, el ministro abre una puerta a una revisión retroactiva de las primas, después de que en varias intervenciones se haya incidido ya en la necesidad de aplicar una retribución adecuada a la situación actual.
Soria recalcó que el Gobierno en esta materia no se va a dejar llevar "por presiones de lobbys" y que defenderá "el interés general".
Reunión con Montoro
Asimismo, restó importancia a su polémica con Cristóbal Montoro respecto a la reforma energética y afirmó que se queda con las matizaciones que hizo el titular de Hacienda tras la entrevista que mantuvieron y con las que dejaba claras las responsabilidades y competencias de ambos ministerios.
El enfrentamiento entre estos departamentos ha sido muy criticado tanto por el sector, como por el resto de fuerzas políticas. Además, las agencias de calificación crediticia han penalizado a las eléctricas por este enfrentamiento.