El Gobierno no descarta la "posible entrada de capital privado" en las cuatro empresas en las que se dividirá Renfe, escisión prevista en el Real Decreto Ley 22/2012 de liberalización y racionalización del sector ferroviario.
Así lo asegura el Ejecutivo en el plan presupuestario para 2013 y 2014 que ha remitido a Bruselas, en el que se matiza que esta llegada de capital privado a las sociedades en las que se fragmentará el operador ferroviario se realizará "si se considera conveniente" y si se dan "las condiciones y garantías necesarias".
En concreto, las cuatro empresas en que se partirá Renfe se encargarán, separadamente, de las actividades de viajeros, mercancías y logística, fabricación y mantenimiento y, por último, arrendamiento y/o venta de material ferroviario.
Las medidas para el sector ferroviario supondrán unos ahorros de 135 millones de euros en 2013, según el documento.