
El presidente de ACS, Florentino Pérez, ha optado por la única garantía que puede aportar al banco para refinanciar uno de sus créditos: pignorar (dar en prenda) gran parte de las acciones que el grupo ACS tiene en su filial Hochtief con la banca. Según una nota remitida por la dirección de la constructora alemana al supervisor bursátil del país, BBVA, el banco que actúa como agente del crédito sindicado otorgado a la española para la compra del grupo alemán, informó ayer a la dirección de la germana de que en estos momentos mantiene derechos sobre el 30,22% de su capital. El grupo ACS controla un 54,3% del capital de Hochtief.
Las acciones, cuyo valor asciende a casi 900 millones de euros, fueron pignoradas el 24 de julio en relación con una línea de crédito sindicado a tres años de la que no se han especificado más detalles.
El grupo español de construcción y servicios alcanzó el control del grupo alemán apenas seis meses después de que a finales de 2010 lanzara una oferta pública de adquisición de acciones (OPA) para sobrepasar el 30% del capital y poder así alcanzar después el 50% comprando títulos en el mercado. Con la consecución del control de Hochtief, ACS busca crear un líder mundial de infraestructuras. La entrada en la alemana, en cualquier caso, no fue un camino de rosas. La compañía tuvo que superar la fuerte resistencia mostrada por parte de directivos y consejeros del grupo alemán, que expresaron su preocupación por el elevado endeudamiento de ACS. A finales de marzo de 2012, la deuda financiera neta de ACS ascendía a 10.500 millones de euros.
Para Florentino Pérez la apuesta era clara. Se trataba del movimiento estratégico más importante en los últimos años. "Es un hito que marcará nuestro futuro", aseguró.
'Scrip dividend'
Por otro lado, ACS informó ayer de que amortizará un un paquete de acciones propias, equivalentes al 2,3% de su capital y valoradas en 93 millones de euros, en el marco del abono de su primera script dividend (dividendo en acciones). Tras la amortización de estos títulos, el grupo de construcción y servicios ha reducido hasta el 6,23% el porcentaje de acciones propias en autocartera.
La empresa ha optado por amortizar tantas acciones como títulos tuviera que emitir para remunerar a sus accionistas con el objetivo de evitar diluciones en las participaciones.