Empresas y finanzas

España se enfrenta al destino de Irlanda: la banca debería provisionar 270.000 millones más

  • Los inversores critican que España no haya cogido el toro bancario por los cuernos
  • Alemania está socializando las pérdidas de su banca, como hizo en Irlanda
  • La preocupación del mercado: ¿qué puede obtener España de Europa?

Antes incluso de conocerse las nuevas exigencias de provisiones, la prensa internacional ya duda claramente de que vayan a ser suficientes para calmar a los mercados, y ya se apunta a que España podría ser la nueva Irlanda a pesar de todos los esfuerzos por evitar un rescate. El BCE pide a España una "estrategia completa" para reestructurar la banca.

La agencia Bloomberg asegura hoy que España está subestimando las pérdidas potenciales del sector financiero, ya que está ignorando el coste creciente de las hipotecas a minoristas y la deuda corporativa.

Según sus cuentas, el Gobierno de Mariano Rajoy ha pedido al sector que incrementa sus provisiones en 54.000 millones más, hasta un total de 166.000 millones de euros, lo que permitiría cubrir alrededor del 50% de la exposición al ladrillo. Sin embargo, eso implicaría que no queda ni un euro para cubrir las posibles pérdidas derivadas de los 1,4 billones de euros que estima que hay en préstamos hipotecarios y deuda corporativa.

Así, si se tuvieran en cuenta este tipo de préstamos, el Gobierno debería multiplicar por cinco sus nuevas exigencias, hasta 270.000 millones, cerca del 25% del PIB, según las estimaciones del Centre For European Policy Studies, un grupo de investigación con sede en Bruselas.

Si el Gobierno quisiera tapar ese agujero debería incrementar su deuda pública en casi un 50% (actualmente está en el 68,5% del PIB) o pedir un rescate, siendo la siguiente pieza del dominó tras Grecia, Irlanda y Portugal.

"¿Cómo se puede hablar solo de un tipo de créditos inmobiliarios cuando más y más préstamos están yendo mal en todas partes", explicó Patrick Lee, analista de banca española para el Royal Bank of Canada. "Irlanda consiguió dar la vuelta a esta situación después de reconocer pérdidas mucho más agresivamente y por lo tanto necesitando un rescate. No sé como puede hacerlo España sin ayuda exterior".

El Gobierno debe sorprender al mercado

No es la única crítica reciente a la procrastinación de España y su banca. El lunes, el Financial Times criticaba la chapuza de Bankia, a la que acusaba de no ser capaz de reconocer la realidad. El diario iba más allá y apuntaba que podría tratarse de un problema colectivo, rechanzando reconocer la verdadera magnitud del problema.

El mismo diario, asegura hoy en su Lex Column que el Gobierno debería presentar una reforma financiera que exija unas provisiones a los bancos españoles "mayores" de las que esperan los mercados, en una nueva fase de la reestructuración bancaria que tendría que ser ya la "definitiva". "Si el Ejecutivo quiere restaurar la confianza en los bancos y en la deuda soberana, la solución tiene que ser inimaginablemente mayor de las expectativas del mercado", explica el rotativo financiero.

Los inversores están preocupados por la situación económica de España y su elevado paro, y un sector bancario que es seis veces el de Irlanda, lo que también arroja dudas sobre si es demasiado grande para ser rescatado.

Tanto en España como en Irlanda los creditos a promotores demostraron ser los más tóxicos. Irlanda creó un banco malo forzando a las entidades a asumir pérdidas del 58% sobre el ladrillo, pero también exigió provisiones del 7% sobre las hipotecas residenciales, del 15% sobre pequeñas compañías y del 4% para grandes empresas.

España, por su parte, se enfrenta a riesgos mayores de lo que reconocido el gobierno, incluso asumiendo tasas de impago menores que las de Irlanda. Así, por ejemplo, si la banca tuviera pérdidas del 5% en las hipotecas, del 8% en créditos a pequeñas empresas y del 1,5% en grandes empresas y del 50% en promotores, el coste total sería de 250.000 millones de euros.

Esta figura podría considerarse conservadora, ya que por ejemplo la agencia de calificación Moody´s asegura que la banca española tendrá pérdidas de hasta 306.000 millones de euros el Centre for European Policy Studies las eleva hasta los 380.000 millones de euros.

España no ha hecho suficiente para sanear la banca

"España está constantemente intentando ponerse al día, pero siempre está varios pasos por detrás", explicó Nicholas Spiro, de Spiro Sovereign Strategy. "Deberían haber seguido la ruta de Irlanda y asumir las pérdidas. Cada vez que anuncian una nueva medida pequeña, los objetivos ya se han movido debido al deterioro de la economía".

Benjamin Hesse, de la gestora de fondos Fidelity, defiende que si la banca no rebaja agresivamente el valor de sus activos no tendrá acceso a la financiación y el Gobierno no puede convencer a los inversores de que sus bancos pueden sobrevivir en una economía en contracción.

Hesse destaca a Bloomberg que la banca española tiene "una cartera de créditos de 1,7 billones, una de las mayores del mundo, y no siquiera han empezado a valorarla". "La burbuja inmobiliaria fue el doble de grande que la de EEUU en términos de precios máximos respecto a los de 1990. Es enorme. Y no hay salida para España".

"El reconocimiento de las pérdidas de Irlanda ayudó a recuperar la confianza", jefe de crédito soberana europeo de Fitch. "En contraste, España es un constante hilillo de malas noticias sobre sus bancos, lo que no inculca confianza".

Marshall Auerback, estratega del hedge fund Madison Street Partners, destaca que la Unión Europea protegió a los bancos franceses y alemanes en el caso de Irlanda, y que ahora volverá a hacerlo con España. "España es la nueva Irlanda. Alemania está, una vez más, forzando la socialización de las pérdidas de sus bancos en un país de la periferia y creando riesgo soberano, justo como hizo en Irlanda".

Desde Nomura, Daragh Quinn resalta que "según se deteriora la economía, la calidad de los activos empeora". "Los préstamos corporativos van a ser probablemente una mayor preocupación que las hipotecas, pero las pérdidas siguen creciendo. La gran banca, en particular BBVA y Santander, podrán generar suficientes beneficios para absorberlas, pero otros bancos puramente domésticos estarán bajo presión".

Enganchados al Estado

Mientras, las entidades tienen otro riesgo añadido en la enorme cantidad de deuda soberana española que han comprado en los últimos meses gracias a la barra de liquidez del BCE. En concreto han incrementado su exposición en un 32% hasta 231.000 millones en los últimos cuatro meses hasta febrero, según los datos del Tesoro.

Esta situación crea un círculo vicioso del riesgo entre banca y Estado. Si España rescata a sus bancos, la deuda pública aumenta, amenazando la solvencia del país. Es lo que ocurrió en Grecia, que al reestructurar su deuda, las entidades griegas perdieron miles de millones y ruvieron que ser recapitalizadas por el Estado, que tuvo que pedir dinero a Europa.

De ocurrir algo similar en España, y el Gobierno reestructurara su deuda, una quita del 20% supondría unas pérdidas de casi 50.000 millones para la banca.

"España tendrá que pedir a la UE dinero para resolver su problema bancario", asegura Auerback. "Pero queda poco dinero después de los otros rescates, por lo tanto... ¿qué conseguirá España? Eso es lo que preocupa a todo el mundo".

WhatsAppFacebookFacebookTwitterTwitterLinkedinLinkedinBeloudBeloudBluesky