
El presidente de OHL, Juan Miguel Villar Mir, ha tenido siempre miras muy altas. Quiso ser ingeniero, y lo fue; quiso dirigir España y lo hizo como ministro en tiempos de la UCD; quiso ser grande de España y el rey le nombró Marqués de Villar Mir; quiso construir España y lo hizo con un grupo que también lleva su nombre y que esta semana ha dado un paso de gigante con su entrada con un 15% de Abertis, líder mundial de las autopistas, y que le convierte en su tercer mayor accionista.
También quiso ser presidente del Real Madrid y, tras el fracaso de los hombres de Florentino Pérez en el Bernabéu, ya hay quien habla de cambios. En Abertis... y en el Real Madrid. Es sólo el principio.
De entrada, como aperitivo de esta escalada, OHL tendrá una participación del 14,7% en el capital social de Abertis en virtud de esta transacción y tras comprar a ACS acciones adicionales de la concesionaria representativas del 4,7% de su capital. Los analistas no dudan de que este 15% es sólo el principio. La operación estará completa el próximo mes de julio.
A largo plazo
"Es pronto todavía (para cuantificar el impacto en la cartera de proyectos), pero en una estrategia corporativa a largo plazo podrán surgir oportunidades", añadió ayer la dirección del grupo. A las 12:30 horas de ayer la Comisión Nacional del Mercado de Valores suspendía durante cuatro horas su cotización en bolsa "con efectos inmediatos por concurrir circunstancias que pudieran perturbar el normal desarrollo de las operaciones" sobre los títulos de la compañía. Al cierre de la jornada, las acciones habían caído un 2,75. Abertis, por su parte, fue el más negociado.
La compañía que controla y preside Juan Miguel Villar Mir subrayaba ayer en su web corporativa que entra en el capital del grupo concesional con "vocación de permanencia a largo plazo, sin límite de tiempo, y para colaborar lealmente con el resto de accionistas en el mejor interés de la compañía. Quienes conocen bien a Villar Mir, saben que será así.
De hecho, Weickert explicó que esta operación tendrá "un efecto muy positivo" en las cuentas de OHL, que prevé obtener una plusvalía contable neta de 1.200 millones de euros con la transacción. Estos cálculos son producto de valorar la acción de Abertis en el entorno de 12,5 euros, cotización media aproximada de los últimos tres meses que se considera más representativa que la cotización actual.
La operación de Villar Mir es toda una obra de ingeniería matemática en la que el marqués no ha dado puntada sin hilo (como siempre). Así, según el director financiero, con datos del ejercicio 2011 el beneficio de OHL habría sido un 20 por ciento superior al comunicado en su momento -con los activos y pasivos ahora incluidos en la transacción- que el que habría generado, teniendo en cuenta esta participación del 14,7 por ciento en la constructora.
Asimismo, la deuda neta obtenida el año pasado se habría reducido hasta los 3.400 millones de euros, aproximadamente, de haberse ejecutado entonces esta operación. El negocio incluido en la transacción representó para OHL el 24 por ciento de su cifra de negocios y el 37,5 por ciento del resultado bruto de explotación (ebitda) del ejercicio 2011, así como el 23,3 por ciento de los activos y el 32,2 por ciento de su deuda - a cierre de 2011-.
Asimismo, ha indicado que OHL mantendrá su política de dividendos en los próximos años, en torno al 25 por ciento del beneficio. El acuerdo alcanzado supone que OHL recibirá un 10 por ciento de Abertis (valorado en 900 millones de euros) a cambio de su participación en OHL Brasil (60 por ciento) -que opera 9 autopistas-, junto a su pasivo que asciende a 530 millones de euros. El canje comprende también otras tres concesiones de peaje que OHL gestiona en Chile (valoradas en 200 millones) y que Abertis pagaría en efectivo.