La entidad que preside Francisco González obtuvo un beneficio neto 1.005 millones de euros en el primer trimestre del año, un 12,6% menos que en el mismo periodo de 2011. Lo analistas consultados por Reuters esperaban unas ganancias de 945 millones de euros.
El margen bruto creció un 3,5% hasta los 5.447 millones de euros, apoyado por la potencia de los ingresos recurrentes en todas las geografías del grupo, mientras que el margen de intereses se elevó un 13,3% interanual, hasta los 3.597 millones, informó BBVA en un comunicado a la CNMV.
Estas cuentas se han visto favorecidas un trimestre más por la diversificación geográfica del grupo y por el impulso de los países emergentes, en un trimestre en el que la aportación de España al beneficio cayó el 52,2%, hasta 229 millones.
Según ha precisado la entidad, el mayor esfuerzo en saneamientos realizado en este periodo y los ROF (resultados por operaciones financieras) explican en parte esta caída. En cuanto a los saneamientos crediticios e inmobiliarios, se mantuvieron "estables" en el primer trimestre y sumaron 1.297 millones de euros.
Morosidad al 4%
La cartera de crédito a la clientela aumentó el 3,4% interanual, hasta los 358.507 millones, gracias "al dinamismo de las economías emergentes", mientras los depósitos se redujeron el 1,8% y quedaron en 278.445 millones.
La entidad situó su tasa de morosidad en el 4%, algo inferior al 4,1% que registró en marzo de 2011, en tanto que su ratio de cobertura ante insolvencias fue del 60%, frente al 61% de un año antes.
En cuanto a las exigencias de capital, BBVA asegura que "la generación orgánica" ha permitido cubrir "de forma anticipada" con las recomendaciones de la Entidad Bancaria Europea (EBA) al alcanzar un 9% de capital de máxima calidad "sin necesidad de vender activos estratégicos, sin ningún tipo de ayuda pública y manteniendo el dividendo", especifica el banco. Con la normativa actual, el core capital de BBVA se sitúa en el 10,7%, frente al 9,8% de un año antes.