Empresas y finanzas

El sector energético pide a la CNE que audite el pelotazo de ACS en Castor

Florentino Pérez, presidente de ACS. Foto:Archivo

Revolución en el sector energético por los sobrecostes del almacenamiento submarino de gas Castor, que ha provocado ACS junto a su socio Escal. En una situación excepcional, la patronal eléctrica (Unesa) y la del gas (Sedigas) han mostrado su preocupación por los costes que ha alcanzado esta infraestructura, después de que triplicase su presupuesto original de 500 millones hasta los 1.600 millones finales, tal y como adelantó elEconomista.

Tanto Unesa como Sedigas han dedicado un amplio espacio a este asunto en las alegaciones a la Comisión Nacional de la Energía, que busca realizar un informe conjunto del sector para realizar una propuesta al Ministerio de cara a reformar el sistema energético. Y es que para las empresas agrupadas en estas patronales no se puede consentir que la tarifa de acceso gasista (la parte regulada) pueda llegar a subir un 8% como consecuencia de esta infraestructura.

En concreto, Sedigas explicó a este diario que el sector quiere evitar que se dispare el déficit incipiente que existe en el gas por el aumento de los costes regulados y previsiblemente Castor acuciará aún más el problema. Por ello, solicitan al regulador que ponga el marcha medidas para contener este problema y se busquen soluciones.

Justificar los costes

No obstante, la patronal del gas resalta que se trata de una infraestructura necesaria para el sistema y que se deben reconocer todos los costes, pero que es necesario que éstos se justifiquen para valorar su impacto y también para verificar que las inversiones efectuadas estén debidamente justificadas.

Por su parte, las alegaciones de Unesa, a las que ha tenido acceso elEconomista, resaltan la necesidad de que se realice una auditoría para aquellas instalaciones que no disponen de costes estándares, con el objetivo de asegurar la imputación de costes prudentes y razonables, y adjudicados de forma transparente y en concurrencia.

Para las eléctricas, el proyecto Castor, situado en la costa de Vinarós, en Castellón, presenta unos costes muy superiores al resto de proyectos de almacenamiento subterráneo de gas natural. En este punto hay que recordar que el almacenamiento de Yela, en Guadalajara, operado por Enagás, tuvo un coste de tan sólo 200 millones.

Unesa incide en que a raíz del encarecimiento del almacenamiento se pierde la ventaja competitiva de este tipo de infraestructura: la de reducir el precio del gas. Así, pone de manifiesto que los valores unitarios de Castor no se encuentran muy alejados de los que hubiera resultado de haber construido dicha capacidad mediante tanques de almacenamiento de GNL en superficie. La razón es que el precio del gas en Castor se sitúa en 80 euros por megavatio/hora de capacidad, mientras que el coste de los tanques es de una media de 100 euros por MWh, como adelantó este diario.

Fuentes del sector indican que la auditoría debería encargarse a una empresa especializada en el sector petrolero, al estilo de Ryder Scott (que recientemente ha auditado el yacimiento de Vaca Muerta de Repsol en Argentina) y no la Comisión Nacional de la Energía. El motivo sería algo lógico, ya que el organismo ha controlado los costes de esta instalación, pero no de una forma analítica, sino más bien como un registro contable de los gastos.

Pero ahora se hace necesario una revisión de los costes, porque Castor supone ya el mayor importe de todo el sistema gasista, por lo que cualquier ahorro tendrá un impacto significativo. En concreto, se prevé que hará incurrir al sistema en un coste anual por almacenamiento tres veces mayor que los costes medios europeos.

Rentabilizar el gas

El crecimiento de los costes de este almacenamiento se produjo durante la presidencia de Maite Costa en la CNE. Ahora, la CNE, bajo la presidencia de Alberto Lafuente, ha advertido del impacto para el sistema de la entrada en funcionamiento de Castor.

De cara a solucionar otros problemas en el sector gasista, Sedigas pide que se maximice el uso de los ciclos combinados, en un momento donde sólo están funcionando a la mitad de horas por la caída de la demanda y por la obligatoriedad de consumir carbón nacional.

La patronal también quiere que impere un mix equilibrado con los costes, donde se tenga en cuenta lo que cuesta cada tecnología. Por ello, cree necesario controlar el crecimiento de las renovables. En este sentido, la asociación resalta que el gas es una tecnología barata y que España se encuentra en una posición idónea para contar con este suministro, ya que puede llegar a través de barco o por gasoducto.

Las alegaciones de Sedigas también inciden en la necesidad de que se potencie la cogeneración porque es una tecnología que resulta muy competitiva para la industria.

Por otro lado, la asociación resalta que se debe fomentar el gas en detrimento de otras tecnologías más contaminantes. La CNE, que coincide con las patronales, decidirá ahora si propone la auditoría.

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