
Primer tirón de orejas al Ministerio de Industria tras el cambio de Gobierno. Las primeras medidas tomadas por José Manuel Soria no han sido del agrado de la Comisión Nacional de la Energía (CNE) sobre todo en lo que al sector del gas se refiere y alerta de que se está incurriendo en el mismo error que con la luz, puesto que ya se ha creado un déficit acumulado de casi 345 millones de euros en 2012. Por ello, pide que se suba de forma considerable la tarifa del gas a través de una única revisión anual y que sirva para cubrir todos los costes.
Por supuesto que las cifras no son comparables, dado que en el caso eléctrico el desajuste alcanza ya los 24.000 millones de euros, según los datos ofrecidos por el propio ministro. Pero es verdad que en el gas la bola de nieve ha comenzado a crecer y la Comisión de la Energía ya lo califica como "un problema estructural".
Así aparece recogido en el informe del regulador sobre la Propuesta de Orden por la que se establecen la parte regulada de las tarifas del gas para este año, pero el organismo que preside Alberto Lafuente también advierte que este desfase se ha acuciado debido a que el Ministerio no contabilizó en la última revisión tarifaria el déficit de ingresos generado el pasado año, ocultando así un desajuste de 294,92 millones, tal como adelantó elEconomista el pasado 23 de diciembre.
No obstante, la orden de tarifas remitida por el Ministerio recoge que este desfase será compensado con subidas del recibo del gas en futuras revisiones.
Finalmente esta cantidad ascenderá a 229,48 millones de euros, en tanto que Enagás, el gestor técnico del sistema gasista, tendrá que devolver 65,4 millones para ajustar el régimen retributivo recibido en 2011.
A esta cantidad hay que añadir un déficit previsto para este año por la CNE de 115,49 millones, aunque el regular avisa de que esta cantidad puede variar atendiendo a la incertidumbre que existe sobre la previsión de la demanda. De ahí que se barajen diferentes escenarios (ver gráfico al final de la noticia). La previsión de la CNE se ubica en un plano intermedio, mientras que en el mejor de los casos, donde la demanda crezca hasta los 124.800 gigavatios/hora, el desajuste ascenderá a 55,67 millones de euros.
Tarifas insuficientes
La razón de este déficit de 2012 se explica en que la subida de un 4% aplicada en la parte regulada del recibo del gas "no es suficiente para compensar los costes de generación". A esto hay que añadir que el Ministerio se decantó por este incremento con la intención de que la subasta de energía, que fija la mitad del precio de la factura, compensara la subida establecida gracias a la caída del precio de la materia prima, de tal forma que el precio del gas tan sólo ha subido un 0,5% en enero.
Con todo, el agujero gasista acumulado en 2011 (229,4 millones) y el que se generará este ejercicio (115,49 millones) hace que los consumidores de gas ya deban cerca de 345 millones a las empresas energéticas y que se deberán pagar a través de los próximos recibos del gas.
La CNE lanza diversas críticas al Ministerio, tanto por no subir más los peajes para 2012, lo que hace imposible compensar el déficit para este año, así como el hecho de que haya desviado el desajuste de 2011 para este ejercicio con la excusa de que no existen cifras definitivas para calcular el déficit del pasado año ante "la incertidumbre existente sobre la demanda en los últimos meses del año", tal como anunciaba la orden de tarifas remitida por el Ministerio.
Sobre este asunto el regulador lamenta que Industria no haya tenido en cuenta su estimación y califica de "inadecuado" que el Ministerio haya invocado que este año hubiera una mayor incertidumbre que la habida en años anteriores y asegura que el regulador utiliza un procedimiento casado.
Además, el organismo recuerda que el Real Decreto 949/2001 establece que para la determinación de los peajes y cánones al año se tendrán en cuenta las desviaciones resultantes de la aplicación al régimen de liquidaciones del año anterior.
En consecuencia, la CNE habla de la "consolidación" de un déficit en el sector del gas, lo que constituye "un motivo de especial preocupación para la estabilidad del sistema".
Además, advierte que el Ministerio ha utilizado una previsión de la demanda más optimista a la considerada por los técnicos del regulador para las actividades de distribución. También avisa de que la propuesta ha omitido algunas partidas y que han de ser reconocidas en el recibo. Según fuentes del sector, estas omisiones se deben a simples errores de la orden de tarifas que deben ser corregidos.
A tenor del problema surgido, la CNE considera necesario revisar en profundidad los costes de las actividades reguladas y establecer los ajustes necesarios en los peajes y cánones, a efectos de lograr la suficiencia tarifaria y no acumular déficit. Además, este organismo defiende que exista una única revisión anual con peajes establecidos que sean suficientes para cubrir los costes, en lugar de que las revisiones se realicen cada tres meses. La CNE argumenta que de esta manera se conseguiría una mayor estabilidad regulatoria y se facilitaría la toma de decisiones por parte de las empresas gasistas.