La gasista registró entre enero y junio de este año un beneficio neto de 822 millones de euros, lo que supone un 3,6% menos que en el mismo período del año anterior, debido fundamentalmente a las menores plusvalías contabilizadas por venta de activos con respecto al mismo período de 2010, según ha comunicado a la CNMV.
La compañía atribuye esta disminución a las menores plusvalías por ventas de activos contabilizadas en la primera mitad de este ejercicio respecto al anterior. Según explica en su nota al regulador bursátil, el beneficio crecería un 11% en caso de descontar el efecto de dichos resultados extraordinarios.
La cifra de negocio del grupo que preside Salvador Gabarró creció un 8,2% entre los pasados meses de enero y junio, hasta sumar 10.205 millones de euros, mientras que el beneficio de explotación (EBITDA) se situó en 2.386 millones, un 0,4% más. Las actividades de distribución de gas y electricidad, en España e internacional, representan en su conjunto un 54,7% del EBITDA.
Las inversiones del primer semestre del año se redujeron un 11,9% inetranual, hasta los los 518 millones, debido fundamentalmente a la finalización del programa de construcción de centrales de ciclo combinado. En este punto, la compañía destaca el incremento de las inversiones en negocios regulados, en especial en la distribución de gas (+36,2%), e incluye la adquisición de los activos de distribución y de transporte secundario a la
sociedad Distribuidora Sureuropea de Gas.
Por otra parte, las dotaciones a amortizaciones aumentaron el 6,6%, mientras que las dotaciones a provisiones se mantienen en 86 millones de euros.
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