
El pasivo de Clesa, la empresa láctea propiedad de la familia Ruiz-Mateos que ha solicitado concurso voluntario de acreedores, ronda los 1.000 millones de euros, según informaron a Europa Press fuentes jurídicas. Nueva Rumasa presenta concurso de acreedores para Trapa.
Este importe convertirá al concurso en el mayor tramitado hasta el momento en el sector alimentario y se sumará a otras trece suspensiones de pagos que ha iniciado la familia Ruiz-Mateos para otras tantas sociedades de su propiedad, prácticamente todas del sector de la alimentación y bebidas.
Los trabajadores reclaman sus pagos
Según las mismas fuentes, se espera que el pronunciamiento del Juzgado de lo Mercantil número 6 de Madrid acerca de la declaración del concurso sea inminente, después de que el magistrado solicitara recientemente a Nueva Rumasa que subsanara la falta de documentación.
La familia Ruiz-Mateos presentó la suspensión de pagos de Clesa el pasado mes de marzo, pero lo hizo en los Juzgados de lo Mercantil de Pontevedra, una circunstancia que ha retrasado el procedimiento, ya que éstos declararon su falta de competencia territorial y remitieron el expediente a Madrid.
Las fábricas de Clesa, según los sindicatos, se encuentran prácticamente sin actividad y a los trabajadores se les adeudan varias mensualidades. Esta misma semana algunos trabajadores de Clesa se encadenaron en la catedral de la Almudena para exigir sus salarios.
Actualmente, tiene en marcha un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) temporal que afecta a unos 630 trabajadores, incluidos los de Helados Royne (marca comercial de Clesa).
Catorce empresas en suspensión de pagos
Hasta el momento, el holding ha instado concursos para catorce empresas, de las que once han sido ya admitidos a trámite, concretamente Grupo Dhul, Carcesa, Quesería Menorquina, Hibramer, Cacaolat, cuatro bodegas y una distribuidora de bebidas de Cádiz, y Chocolates Elgorriaga. Están pendientes de admisión además de Clesa, Helados Dhul y la sociedad patrimonial Clecao.
Así, a los 1.000 millones de pasivo de Clesa habría que añadir la deuda de las bodegas y la distribuidora de Cádiz, superior a los 231 millones de euros, y el de Carcesa, de más de 100 millones, según lo declarado por la empresa.
Por su parte, el pasivo del Grupo Dhul podría superar los 150 millones; el de Queserías Menorquinas, los 30 millones; y el de Cacaolat, unos 25 millones.
Nueva Rumasa estudia además presentar la suspensión de pagos de algunas sociedades de su división hotelera Hotasa, todas en situación preconcursal. Hoy mismo ha presentado en los juzgados de Palencia el concurso voluntario de acreedores, antigua suspensión de pagos, para la empresa de chocolates Trapa, que tiene una plantilla de unos 85 trabajadores.