
Un empleado de France Télécom se ha suicidado hoy en el aparcamiento de una sede de la empresa en Mérignac, cerca de Burdeos, según ha informado la compañía de telecomunicaciones. No es la primera muerte en lo que va de año, añadió la firma gala, que no reveló ningún detalle adicional.
Los equipos de emergencia, llegados al lugar hacia las 8 de la mañana, sólo pudieron constatar el fallecimiento del hombre, de 57 años de edad, que decidió quitarse la vida quemándose a lo bonzo.
Para el sindicato CGT, el suicidio podría estar relacionado con las condiciones de trabajo del trabajador. "Vivía una movilidad mal aceptada y hay testimonios que atestiguan un sufrimiento moral en las últimas semanas", dijo el sindicato en un comunicado.
Las medidas de la operadora
La directora ejecutiva de Orange, Delphine Ernotte, y el director de recursos humanos, Bruno Metling, se van a desplazar hoy hasta el lugar "para mostrar las condolencias y la solidaridad de la compañía", que ha puesto a disposición de los compañeros del fallecido un equipo de ayuda psicológica.
Fuentes de la operadora dijeron que no es el primer caso de suicidio en lo que va de año, pero se negaron a facilitar la cifra exacta, por la política de la empresa y la dificultad de vincular esas muertes a las condiciones de trabajo.
Decenas de trabajadores de la operadora se quitaron la vida en los últimos años, lo que obligó en 2010 a France Telecom a anunciar un plan de mejora de las condiciones laborales de sus empleados. Así, puso al frente de la dirección general a Stéphane Richard, quien se comprometió ante los más de 100.000 trabajadores en Francia a tener en cuenta sus circunstancias personales para adaptar las condiciones laborales.
Desde CGT añadieron que esta muerte muestra sin embargo que los cambios no han sido suficientes y que "todavía quedan muchas cuestiones abiertas" en las negociaciones entabladas con la dirección de la empresa.