
Para seguir operando en Reino Unido, los bancos van a tener que someterse a una nueva regulación de la que hoy se han conocido algunos detalles. Para empezar, no se impondrá la temida separación entre la actividad comercial y la de inversión, aunque tendrán que establecerse mayores límites. Además, se les exigirá un capital del 10%.
Según el informe interino de la Comisión independiente sobre la banca (ICB, en sus siglas en inglés) publicado hoy, los bancos deberán tomar medidas para proteger sus operaciones de banca minorista de las más arriesgadas de banca de inversión.
Protección con menor coste
Según indica, tendrán que buscar maneras de proteger a la banca al por menor (gestión de cuentas corrientes, ahorro, etc), y sugiere, por ejemplo, que se desarrolle a través de una subsidiaria dentro del grupo bancario.
De esa manera, si una parte del banco quebrara -normalmente, en relación con las operaciones especulativas más arriesgadas de la banca de inversión-, ello no tendría por qué afectar a la otra.
La buena noticia para el sector viene de la mano de la decisión de no recomendar una separación total de esas dos actividades. Aunque se consideró esta opción, la comisión concluyó que "se podía obtener una protección adecuada para la parte minorista con un menor coste para el sistema con la idea de crear un 'muro de protección", declaró a la BBC su presidente, John Vickers.
Más medidas
Otra de las nuevas exigencias es la que tiene que ver con su ratio de capital de contingencia, que tendrán que situar en el 10%. También insisten en la necesidad de reducir los incentivos a la toma de riesgos, además de hacer hincapié en que los acreedores son quienes deberían responder ante las pérdidas y nos los contribuyentes.
Por otra parte, la Comisión recomienda que el parcialmente nacionalizado Lloyds, que en el 2009 absorbió a HBOS, venda más sucursales que las 600 requeridas por las autoridades europeas, para mejorar la competencia.
Los autores del documento constatan que, en el periodo previo a la crisis, los bancos "tomaron demasiados riesgos innecesarios", y afirman que, la posibilidad implícita de un rescate por parte del Estado, alentó excesivamente "la asunción de riesgos".
Reacción de los bancos
Tras la difusión de este informe interno -el definitivo se dará a conocer en el mes de septiembre-, la Asociación de Banqueros Británicos, apuntó que el sector apoya tomar medidas para estabilizar el sistema, pero señaló que habrá que examinar con cuidado si lo propuesto por la Comisión "se puede combinar con otros cambios debatidos a nivel nacional e internacional".
"Los bancos británicos ya han realizado importantes cambios desde que comenzó la crisis global, incluyendo incrementos significativos de su capital y su liquidez, para proteger a los clientes", afirmaron.
Tras publicarse el informe, las acciones de la mayoría de los bancos se anotaron subidas en la Bolsa de Londres. Según los analistas, el mercado y el sector se han alegrado de que se hayan descartado medidas más radicales, como la total separación de operaciones minoristas y de banca de inversión.