
Los bancos que operan en España lograron un beneficio neto conjunto de 14.078 millones de euros en 2010, lo que supone un retroceso del 5,8% respecto a las ganancias obtenidas el año anterior. La elevada cantidad que destinaron a provisionarse tuvo parte de culpa de este descenso, que hoy ha dado a conocer la Asociación Española de Banca (AEB).
El presidente del organismo, Miguel Martín, ha calificado los resultados de 2010 de "muy satisfactorios", en la medida en que que se lograron en un momento difícil para la economía y el sistema financiero español, pero en el que "estamos trabajando mucho" para que mejore la situación.
Durante el año, la tasa de morosidad del crédito experimentó un aumento de 26 puntos básicos y alcanzó el 4,37%, si bien las dotaciones y provisiones se redujeron un 12,3% y se establecieron en 21.262 millones de euros, de los que 19.620 millones corresponden a pérdidas por deterioro de activos.
En cuanto a la solvencia, el volumen del capital principal de los grupos bancarios españoles supera los 104.000 millones de euros, según la información publicada por el Banco de España que recoge la patronal. Por su parte, el core capital -el capital regulatorio de mayor calidad- se situó en el 9 %.
Captación de depósitos
Martín destacó que "el gran éxito" de la banca española ha sido elevar la captación de depósitos, que ha incidido favorablemente en la concesión de crédito y en la reducción de la dependencia de la financiación exterior.
Concretamente, el crédito a la clientela creció un 5,1% en el ejercicio 2010 y llegó a 1,4 billones de euros, gracias a los depósitos de la clientela, que se elevaron hasta 1,12 billones de euros, lo que arroja un crecimiento del 16,8%.
Martín reconoció que las provisiones siguen siendo muy elevadas pero incidió que están en declive y que han permitido aumentar el resultado de explotación un 10%, hasta 21.491 millones de euros, mientras que el margen de intereses creció un 1,8% y se estableció en 49.764 millones de euros.